 | lunes, 20 de octubre de 2003 | La construcción, de 1903, integra el patrimonio de Rosario Entró en restauración otro de los edificios de Corrientes y Córdoba Es La Agrícola, ubicado en en diagonal con la Bolsa de Comercio. Ya le limpiaron el frente y repondrán molduras Silvina Dezorzi / La Capital El tradicional edificio La Agrícola, ubicado en cruz con la Bolsa de Comercio en la esquina de Corrientes y Córdoba, encaró un proceso de restauración del que se hará cargo su propio consorcio. Como la construcción, cuyos planos datan de 1903, integra el patrimonio arquitectónico de Rosario, el programa de preservación municipal, bajo la órbita de la Secretaría de Planeamiento, debió dar su okey previo a las obras. Por eso, bajo las grandes lonas a rayas verdes y negras que lo cubren desde hace unas tres semanas, la empresa contratada por la administración para realizar los trabajos ya realizó una limpieza del frente por hidrolavado y empezó a restituir las molduras que el tiempo fue deteriorando. Así, cuando en cuatro meses culminen los trabajos, la emblemática esquina habrá sumado otro de sus pilares a la recuperación del conjunto, integrado también por los edificios de la Bolsa, La Inmobiliaria y el Palace Hotel.
Para decirlo en pocas palabras: las especificaciones técnicas que el Programa Municipal de Preservación del Patrimonio Arquitectónico planteó a los consorcistas a lo largo de varias reuniones apuntan a que los trabajos sobre el edificio lo dejen de la forma más similar posible a como fue en sus orígenes.
Por eso, aunque hace unos 40 años el frente ya había sido pintado, esta vez sólo se limpiará. Según explicó el administrador del edificio desde hace 35 años, Héctor Melano, luego del proceso de hidrolavado -que ya está listo en la fachada que se ve por Córdoba- y de que se terminen de reponer y restaurar las molduras, se colocará material de frente diluido con un producto especial. Con ello se buscará restituir las molduras y dejar el frente lo más parecido a lo que fue el original.
Obra centenaria La Agrícola se levantó en Rosario en 1903 y fue obra del arquitecto F. L. Collivadino, autor de varios de los edificios centenarios que aún conserva Rosario. Pese a su actual nombre, explicó Melano, fue una mutual ferroviaria la que originalmente encargó la obra y años más tarde se transformó en una "casa de alquiler". Más tarde, al ser comprada por La Agrícola SA, fue subdividida como propiedad horizontal, lo que posibilitó que se vendieran individualmente las unidades.
Junto a otras veinte construcciones del casco céntrico, el edificio entró en 1998 en el Plan de Padrinazgo de Edificios de Valor Patrimonial que acababa de ser lanzado por el municipio.
El proyecto buscaba seducir a empresas privadas para que aportaran fondos en la restauración de esas construcciones. A cambio, las firmas podrían instalar cartelería publicitaria durante las obras, que estarían bajo supervisión del Programa de Municipal de Preservación del Patrimonio.
Los propietarios de La Agrícola fueron los primeros en entusiasmarse al ver la edición de La Capital del 8 de mayo de ese mismo año: la foto de tapa ubicaba nada menos que al edificio como uno de los recibirían inicialmente la intervención de un equipo de especialistas en restauración.
Pero el tiempo pasó sin novedades. Tres años más tarde, al anunciarse la puesta en valor de La Bola de Nieve (Laprida y Córdoba, que finalmente se concretó), las autoridades de Planeamiento adelantaron que el plan continuaría gracias a una línea de créditos del Banco Municipal con los edificios de la esquina de Córdoba y Corrientes.
Con el anuncio volvió la ilusión: el edifico de La Inmobiliaria, de 1916 y ubicado sobre la ochava sudoeste, y La Agrícola, en la sudeste, serían dos de los beneficiados.
El turno le llegó finalmente a La Inmobiliaria en diciembre de 2002, pero los trabajos corrieron por cuenta de los consorcistas. En esa ocasión, la directora del Programa de Preservación, Bibiana Cicutti, admitió que la Municipalidad carecía de fondos para afrontar esas obras, pero estimuló a que se imitara la inquietud de los vecinos para encarar la puesta en valor de sus propiedades de valor histórico.
Y ahora, después de 12 años de discutir la idea, finalmente el consorcio de La Agrícola le tomó la palabra: se hará cargo de los trabajos, que afrontarán proporcionalmente, según sus metros cuadrados, los cinco locales comerciales que dan a la calle, las siete oficinas ubicadas en el subsuelo y los 13 departamentos que integran la construcción. Con esos fondos se pagará a la firma Los Pintores de Rosario SRL para que se realicen los trabajos, que demandarán al menos cuatro meses. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Lonas a rayas lo cubren desde hace días. | | |