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 domingo, 19 de octubre de 2003

Naturismo: Tiempo de revitalizar el cuerpo

Laura Locascio (*)

Algunas actividades que se pueden realizar y que no exigen esfuerzos como caminar descalzas por el pasto, practicar respiraciones profundas o sumergirse en agua fría son algunas de las alternativas naturales, que además de ser placenteras, revitalizan el cuerpo.

Caminar descalzas por el pasto. Es una práctica muy recomendada para todas las personas. Lo ideal es realizarla durante las horas de la mañana cuando el pasto está fresco y húmedo para estimular más la circulación sanguínea.

Los efectos terapéuticos son:

* Por reacción de temperatura, al experimentar el fresco y la humedad en los pies que están calientes, todo el cuerpo experimenta una revitalización, se despeja el cerebro y activa la circulación.

* El contacto con el pasto hace que la energía de la tierra corra a través de todo el cuerpo.

* Es un masaje natural a la planta del pie y todos los órganos internos se fortalecen y equilibran su energía.

En general, esta práctica combate: debilidad, pies fríos, agotamiento, insomnio, nerviosismo, mala circulación y revitaliza todo el cuerpo.

Respiración profunda. La vida depende por completo del acto de respirar. La respiración puede considerarse como la más importante función del cuerpo, porque de ella dependen todas las demás.

La mayoría de las personas respira inconscientemente con un ritmo respiratorio que no es suficiente para llenar ni vaciar por completo sus pulmones, y deja en los mismos aire estancado, impuro y viciado por elementos químicos inútiles y dañinos para los alvéolos.

Un poco de reflexión nos mostrará la importancia vital de una correcta respiración. Las respiraciones profundas son fundamentales porque el aire puro es el primer alimento y medicamento, y nos provee del combustible básico para el desarrollo de cualquier actividad orgánica y psíquica.

Los beneficios son:

* Desarrollo normal del aparato respiratorio.

* Aumento de la oxigenación de la sangre dándonos más energía.

* Aumento de la eliminación de gases tóxicos.

* Incrementa la resistencia muscular y la elasticidad.

* Asegura la correcta nutrición celular y mantiene el calor orgánico.

* Previene problemas bronquiales, pulmonares, circulatorios, cardíacos y nutricionales.

La respiración profunda debe realizarse únicamente por la nariz y lo ideal es ejecutar 3 ó 4 respiraciones profundas y rítmicas cada hora hasta lograr respirar consciente y profundamente a lo largo de todo el día. Podemos hacerlo de pie o sentada con el pecho en posición vertical, inhalando firmemente llenando primero la parte inferior de los pulmones (se ejerce leve presión sobre los órganos abdominales), luego la media (levantando las costillas inferiores, esternon y pecho), y finalmente la alta (levantando el pecho). Retenemos un instante y espiramos lentamente procurando vaciar completamente los pulmones.

Deben evitarse las inhalaciones bruscas y esforzarse por obtener un ritmo regular y continuo.

Baños fríos. El efecto de la aplicación de agua fría sobre el cuerpo, no sólo es tonificante sino también sedativo y regulariza nuestras funciones nerviosas.

Hay gran variedad de estos baños, y varía según las necesidades de cada persona. Es importante no comenzar con un baño frío total, sino con baños parciales y de escasa duración (3 a 4 minutos) o comenzar con agua tibia e ir reduciendo su temperatura gradualmente.

Aprovechemos esta etapa del año para disfrutar de estas terapias naturales tan beneficiosas.

(*) Asesora naturista

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