| domingo, 19 de octubre de 2003 | Análisis Cómo generar riqueza en la provincia Diversificar la base productiva e invertir en innovación tecnológica, dos factores para el crecimiento Salvador Jaef (*) La toma de conciencia de nuestras potencialidades, en un contexto de desánimo, aplastamiento general y negatividad como el que viven los argentinos desde hace años, es un ejercicio saludable que tonifica y alivia. Pero, tomar conciencia del potencial y recursos de la provincia de Santa Fe, después de la catástrofe que significaron las inundaciones en un vasto territorio y de las alternativas políticas de los últimos años, constituye una urgencia y una oportunidad para adoptar decisiones de fondo y forma como nunca antes.
Para motorizar verdaderamente la economía provincial, generando más empleo y mayores recursos para el Estado provincial, es necesario tener en principio objetivos muy claros.
Más puestos de trabajo, implican menor exclusión social. Y mayores recursos implican mayor capacidad de nutrir las áreas salud, educación, seguridad, obra pública y demás áreas estratégicas.
Por estas razones, el objetivo estratégico es apuntar a reemplazar las políticas de asistencia social por ingresos genuinos provenientes de la producción.
Con ingresos genuinos se hace menos necesaria la acción de la asistencia social, y la consecuencia será que el margen positivo de recursos que se liberen podrán aplicarse a la obra pública y a nuevos incentivos para la producción.
De esta forma y sólo de esta forma, el círculo virtuoso que hay que generar y sostener se concretará.
Pero existe una pregunta inevitable: ¿cómo se genera mayor producción y se motoriza la economía?
Santa Fe, como provincia de perfil eminentemente agroindustrial, productora de alimentos y derivados por excelencia, principal productora de oleaginosas del país, primer exportador mundial de aceites, requiere fundamentalmente generar recursos y nuevos nichos productivos que complementen este perfil, impidan el agotamiento de los recursos no renovables, que paulatinamente vayan generando una fuente de divisas tan importante como la de los productos primarios.
Los pasos a seguir Pero el interrogante pasa por ¿cómo se logra esto?: La respuesta se puede concentrar en estos seis puntos.
* Diversificando la base productiva.
* Diversificando los mercados.
* Aumentando el valor agregado de nuestros productos.
* Promoviendo fuertemente las exportaciones y la marca "Santa Fe" a nivel mundial (promoción y financiación).
* Invirtiendo fuertemente en innovación tecnológica, fundamentalmente en biotecnología.
* Promoviendo los micro y pequeños emprendimientos.
Tan importante como la forma de generar los recursos son las herramientas de implementación, concretas y prácticas. Por eso, resulta imprescindible la creación de una agencia para la promoción y financiamiento de la diversificación.
La diversificación de la base productiva debe ser un objetivo estratégico para una provincia con el perfil productivo de Santa Fe.
Paralelamente es necesario poner en funcionamiento una agencia para la promoción de la inversión y cooperación tecnológica, en la que la sinergia industria/universidad debe ser el eje central de la política de innovación tecnológica.
La misma importancia hay que dar a la creación de fondos específicos destinados a la producción, manejados a través de consejos para la producción (entes público/privados), especialmente aplicables a aquellos productores que se vean inclinados y decidan optar por diversificar el uso de su materia prima. para de esta forma trabajar sobre los nichos que en una evaluación sean considerados débiles de la cadena productiva.
En materia impositiva serán necesarios regímenes tributarios extraordinarios para contribuyentes que incorporen bienes de uso e inversiones aplicadas a la producción.
A la vez, la creación de una agencia para la rentabilidad productiva de la tecnología buscará minimizar el síndrome Usted (Uso Subdesarrollado de Tecnología Desarrollada), un fenómeno mucho más habitual de lo imaginado.
No sólo se debe acceder a la tecnología, sino procurar su uso lógico y su máximo aprovechamiento.
Finalmente, se imagina una agencia para la prevención del impacto negativo en la industria.
Factores como el costo de la electricidad, el cambio climático, la biometeorología, el coeficiente de stress hídrico y otros muchos que impactan negativamente, deben ser seguidos de cerca y en forma coordinada a los fines de minimizar los riesgos sobre la actividad productiva.
Pero nada de esto se podrá llevar a cabo sin el necesario respaldo del poder político provincial, porque Santa Fe, con una economía basada en conocimiento puede reducir la brecha tecnológica, implementar políticas que enciendan los motores de la actividad industrial y generar una productividad que provoque la erradicación de la pobreza y la exclusión social, aumentando el estándar socio-económico de todos los sectores de la población santafesina.
(*) Presidente de la Fundación Basilio Jaef enviar nota por e-mail | | |