Año CXXXVI Nº 48181
La Ciudad
Política
El Mundo
Opinión
La Región
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 18/10
Campo 18/10
Salud 15/10
Autos 15/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 19 de octubre de 2003

[Pefiles] Woody Allen y sus películas
Sobre la filosofía de la carcajada neoyorquina
Ensayo. "Woody Allen, filosofía del humor". Vittorio Hösle. Tusquets Editores, Barcelona, 2002, 135 páginas. Traducción: Carlos Fortea

Carlos Roberto Morán / La Capital

Allen ha expresado repetidas veces el sentimiento pascaliano de que el universo, tal como lo describe la física moderna, es hostil a todo intento de encontrarle sentido". Vittorio Hösle, filósofo alemán que dicta cátedra en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, Estados Unidos, reflexiona en términos filosóficos sobre la obra cinematográfica -también teatral y literaria- de Allan Stewart Konigsberg, nacido en el Bronx neoyorquino en 1935 y que ha logrado seducir al mundo con su famoso seudónimo de Woody Allen.

Director de películas cómicas y paródicas al principio de su carrera, Allen se deslizó luego a la comedia dramática y al drama para retornar, en sus últimas obras, a las comedias ligeras. Hösle revisa esa obra desde la doble perspectiva del pensamiento y de la posmodernidad, develando su complejidad y la notable excepcionalidad que entrañan los trabajos de Allen que han sido elaborados -sostiene el autor- cuando se vive la disolución de un concepto religioso, que contemporáneamente refiere al monoteísimo judeo-cristiano: "Allen se ríe de Dios con la misma ligereza con la que Aristófanes se había burlado de los dioses griegos, y a ambos se les permite hacerlo porque los intelectuales de su tiempo hacían o hacen algo parecido. En tiempos de inseguridad ideológica la comedia puede compartir con los filósofos la tarea de poner en cuestión las convicciones fundamentales de su época", afirma.

"Woody Allen. Filosofía y humor" es un breve pero contundente ensayo, en el que Hösle busca demostrar -y a nuestro entender lo logra- que Allen no hace un humor pasatista, que filosofía y psicoanálisis resultan el doble basamento de su experiencia cinematográfica, que "escribe" en cine como otros lo hacen en textos. Y que corresponde atender de manera cuidadosa a sus distintas obras, que escapan al chiste de circunstancias, esto es, pasajero y olvidable.

Höle revisa la obra de Allen desde "Robó, huyó y lo pescaron" (1971) hasta "Celebrity" (1998), pasando por otras películas en las que Woody tuvo incidencia, ya como guionista, ya como guionista y actor, pero no director, tales como "¿Qué pasa, Pussycat?" de Clive Donner (1965), "Casino Royal" de Val Guest y otros directores (1967), "El seductor" de Herbert Ross (1972), "El testaferro" de Martin Ritt (1976), y "Escenas en un shopping", de Paul Mazursky (1991).

El autor del ensayo analiza secuencias, bromas aparentemente circunstanciales y diálogos de las distintas películas, y concluye que detrás de ellas, sustentándolas, hay en Allen un corpus de conocimiento y reflexión de suma complejidad.

"Annie Hall" o "Dos extraños amantes", la película de Woody que más premios Oscar consiguió y que ha sido un hito cultural de los 70, es reiteradamente estudiada por Höle por su riqueza de matices y por la multiplicidad de sentido.

El análisis de un chiste supuestamente accidental permite abundar más sobre el particular: la pareja que componen Annie (Diane Keaton) y Alvy Singer (Woody) está haciendo cola antes de ingresar a un cine. En determinado momento y a viva voz Annie habla de su insatisfacción sexual. Como con sus palabras llama la atención de quienes integran la fila, Alvy intenta distraer la atención con este comentario: "Eso no lo he leído nunca. ¿No será de la novela de Henry James, eso es, el que escribió la continuación de «Otra vuelta de tuerca»?".


Alta complejidad
Lo que aparenta ser una boutade es, en la interpretación de Höle, una respuesta de alta complejidad, que el autor desarrolla a través de varias páginas pero que aquí se resumen. En primer término Allen enlaza la alta literatura con un hecho digamos así, vulgar, pero no elige -afirma Hösle- un título cualquiera, tanto porque "tuerca" (screw) tiene un doble significado en inglés, dado que también refiere al comercio carnal, como por el hecho de que en la novela de James se alude a visiones fantásticas de la heroína que en un análisis actual, psicoanalítico, referiría antes que nada "a los problemas sexuales, en concreto la histeria, como el fundamento de las visiones de la heroína". Y Hösle concluye: "El chiste aparentemente ordinario revela por consiguiente un notable conocimiento del relato y sus interpretaciones y el héroe cómico que huye a la esfera de la literatura es más competente de lo que parece".

El autor, que se revela también como sutil crítico de cine (sin pretender serlo), no descuida a otras películas fundamentales de Allen (y fundamentales del cine contemporáneo) entre las que cabe mencionar a "Zelig" (1983), "La rosa púrpura de El Cairo" (1985), "Hannah y sus hermanas" (1986) y "Crímenes y pecados" (1989), obras maestras de Woody y realizaciones altamente complejas, en las que el director norteamericano a través de diversos abordajes y perspectivas vuelve a hacerse las preguntas ontológicas que el hombre contemporáneo impetra a ese Dios del universo que guarda silencio, como diría Saramago.

"Difícilmente puede ser casual que el universo cómico de Allen florezca en el último tercio del siglo XX en Nueva York, la Atenas de la posmodernidad. Presupone tanto la crisis del monoteísmo en las masas occidentales como la revolución sexual, y al mismo tiempo cierta nostalgia del viejo mundo", sostiene el autor. Desde nuestra perspectiva se trata del "todo" que resume la obra de Allen signada además por un sesgo romántico y por la reivindicación del amor. Es bueno que un estudioso tan eficaz como Höle ayude a poner las cosas en perspectiva, colocando a Allen en el alto, excepcional lugar, a lo que lo ha llevado su obra, tan inteligente, tan particular.



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados