| sábado, 18 de octubre de 2003 | Una anciana casildense cumplió 107 años Elina Valenzuela fue agasajada con una fiesta en el geriátrico donde vive desde hace más de 20 años Gustavo Orellano / La Capital Casilda. - La mujer más anciana de esta ciudad, Elina Valenzuela, ayer cumplió 107 años de vida y fue agasajada con una fiesta en la residencia Avelino Loticci, donde vive desde hace varios años. El cumpleaños comenzó al mediodía con un asado criollo y culminó en horas de la tarde con un rico chocolate que preparó para la ocasión el personal del geriátrico. Junto a compañeros, representantes del Pami y otros invitados Elina vivió "una jornada inolvidable y emotiva".
La simpática abuela nació en la ciudad bonaerense de Morón el 17 de octubre de 1896 y tiene el privilegio de haber sido testigo de la historia argentina de los últimos tres siglos. Luego de vivir algunos años en San José de la Esquina, Elina tomó la decisión de radicarse en Casilda. Aquí trabajó como modista, peluquera y hasta se dedicó a cuidar enfermos.
Desde hace más de dos décadas, Elina pasa sus días en la residencia Avelino Loticci y su única familia son las personas que la atienden y el grupo de ancianos con el que convive. De todas maneras, desde hace varios años, se convirtió en la abuela postiza de la ciudad y en un ejemplo de vida.
Elina es soltera porque según comenta graciosamente prefirió privilegiar sus actividades laborales "antes de tener problemas". Es madrugadora y le gusta "estar siempre bien arreglada", una costumbre que seguramente adoptó cuando era una jovencita.
A pesar de los problemas lógicos de su edad, "Elina esta bien de salud y sigue siendo de buen comer", comentó la encargada de la residencia, Gladys Marchisio, quien siente "orgullo de ayudar a cuidar y estar todos los días cerca de la mujer más anciana de Casilda".
El brindis y el canto de feliz cumpleaños emocionaron a quienes participaron de este acontecimiento trascendente no sólo para Elina sino para toda una ciudad que tiene entre sus pobladores a una de las personas más ancianas del país.
En el geriátrico ya todos piensan en la fiesta que le harán a Elina cuando el año que viene cumpla 108, pero, sin duda, el mayor deseo es que "siga conservando su vitalidad y disfrute de la vida como lo viene haciendo hasta ahora", dicen las mujeres que atienden el geriátrico y tratan a Elina como si fuera su verdadera abuela. enviar nota por e-mail | | |