| sábado, 18 de octubre de 2003 | Editorial El sistema energético A medida que las temperaturas comienzan a ser más elevadas, surge la preocupación de la población ante eventuales cortes en el suministro de energía eléctrica durante el verano. Un escenario que se repite año a año, y que en muchas oportunidades termina por confirmar los temores previos.
En estos momentos la relación entre el gobierno nacional y el sector energético es sumamente tensa. En un comunicado conjunto, generadoras, transportadoras y distribuidoras de energía aseguran que están haciendo esfuerzos máximos para asegurar la sustentabilidad y expansión del sistema eléctrico, a la vez que cuestionan al gobierno por la falta de respuestas frente a sus demandas de una urgente reestructuración tarifaria.
Las empresas advierten que el verano podría traer el colapso del sistema. Admiten que las inversiones se paralizaron en 1998 y que actualmente sólo se cubren los gastos operativos. Desde la Casa Rosada creen que las quejas tienen que ver más con un lobby empresario para lograr un aumento que con razones vinculadas con el servicio.
Independientemente de estas posiciones antagónicas, hay razones objetivas a tener en cuenta. Las distribuidoras tienen sus ingresos congelados desde fines de 2001 y redujeron al mínimo las inversiones en mantenimiento. En la década del 90 se invirtieron 100 millones de dólares promedio, mientras que en 2002 fue apenas de 50 millones de pesos. Este alarmante panorama coincide con una expansión del consumo, lo que implica una mayor exigencia y, por ende, mayores riesgos en la prestación.
En Rosario, la EPE trazó un panorama alentador. Aseguró que este verano no habrá más cortes que el año pasado y que, incluso, el sistema puede llegar a funcionar mejor. La empresa sostiene que ha habido una inversión importante en la ciudad en mantenimiento de la red eléctrica y, debido a los controles, ha logrado disminuir el robo de energía. Dos factores clave para garantizar un eficiente servicio. No obstante, aclaró que hasta noviembre habrá cortes programados y también sorpresivos.
La cuenta regresiva está en marcha. Cada uno de los actores de esta historia deberá hacerse cargo de su responsabilidad. Y dar cuenta de ella cuando llegue el momento. enviar nota por e-mail | | |