El artista presenta "Sin Julieta" en la Lavardén

Santiago Feliú: "La canción de amor ha caído en una triste y profunda crisis"

El cantautor cubano dijo que, en comparación con los 70, el género romántico se volvió vulgar, bruto y mediocre

Sergio Arboleya - Especial / La Capital

El cantautor Santiago Feliú, uno de los más importantes referentes de la Nueva Trova Cubana, presentará hoy, a las 21.30, su nuevo disco, "Sin Julieta", secundado por la vocalista Ofelita Polo, en la sala Lavardén, Sarmiento y Mendoza.

"El disco, además de un trabajo guitarrístico importante, se grabó con banda y cuerdas. Lo que pasa es que la situación económica de Argentina, de Cuba y la mía no me permiten presentarlo con todo", comentó el cantautor. El guitarrista y cantante agregó que "voy con la viola al desnudo, para mostrar las puras versiones originales tal como las concebí".

El músico, que es zurdo para ejecutar la guitarra y es hermano del veterano y reconocido Vicente Feliú, generó discos de referencia para la canción social iberoamericana como "Vida", "Trovadores" (que registró junto a Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y León Gieco) y "Náuseas de fin de siglo".

Al filo de una nueva visita al país, donde posee un público que le es fiel sin fisuras, aseguró que aguarda encontrar "una Argentina triste, esperanzada y, espero, más combativa".

-¿Por qué en este momento de su carrera se interesó en abordar la temática del amor y el desamor?

-Porque el amor siempre está y con 41 años se sabe más al respecto. Como estos tiempos son más desamorados que nunca, por primera vez encaré un disco temático y creo que me mandé una buena tesis del tema.

-¿Puede pensarse que la propuesta de "Sin Julieta" es un nuevo alegato sobre lo que puede hacerse con las canciones de amor sin caer en los lugares más comunes del romanticismo?

-Sí, la canción de amor, más que evolucionar, ha caído en una triste y profunda crisis. La canción ligera de los años 70 es mucho más lograda poética y musicalmente que la de hoy, que es mediocre, vulgar y bruta.

-¿Considera que la ausencia de amor puede ser una de las claves que expliquen este tiempo?

-Por supuesto: a menos amor, más armas, más odio, más desconfianza, más, justamente, desamor.

-¿Qué significa este nuevo trabajo en su trayectoria de 25 años?

-Significa cumplir una vez más con mi propósito de ser auténtico, distinto. Seguir siendo capaz de ser el mismo significa cierto logro de canción de arte y, de alguna manera, una felicidad intelecto-espiritual.

-¿De qué modo explicaría el presente de la Nueva Trova y, con ello, el de la canción social en hispanoamérica?

-La Nueva Trova ya no existe y la canción social profunda existe cada vez menos. Buenos buenos en este tema, sólo quedan el español Javier Ruibal, León Gieco y otros muy pocos por ahí.

-¿Cómo vivió la distinción otorgada por Fidel Castro a los 35 años del movimiento Nueva Trova?

-Fidel habló como una hora de todo, luego entregó diplomas otorgados por el Instituto Superior de Arte a varios trovadores. Cuando me tocó mi turno me dijo: "Lo de la genialidad de los Feliú es genético, ¿no?", a lo que le respondí "No, el genio soy yo".

El cantante llega sólo con su guitarra.