Admiten que habrá apagones hasta noviembre

La EPE dice que está terminando los trabajos de infraestructura que evitarán los cortes en Rosario

Si bien las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) insisten con que no habrá mayores inconvenientes en el verano, en los últimos quince días hubo dos grandes apagones en el centro de Rosario. Esta situación provocó que más de una empresa y grandes comercios abran el paraguas antes de tiempo y se estén proveyendo de generadores eléctricos propios. "Pedimos disculpas a nuestros clientes por las fallas que hubo y por algunas que puedan volver a suceder", se excusó ayer el gerente local de la EPE, Raúl Stival.

El funcionario remarcó que se están realizando numerosos cortes programados a raíz del proceso de cambio de la tensión primaria en la ciudad, y que algunas de las fallas imprevistas (como la de anteayer a la tarde) también son consecuencia de estas tareas. "Los beneficios se van a ver a corto plazo ya que se incrementará la capacidad de nuestras instalaciones en un 20 por ciento", prometió el funcionario.

En ese marco, insistió en que el verano "será tranquilo y con menos cortes que el año pasado", pero advirtió que de aquí a mediados de noviembre cuando se terminen de hacer los trabajos estructurales de la red eléctrica habrá más cortes programados y no descartó que haya algunos no previstos. Lo cierto es que apagones se dan a lo largo y ancho del país aunque con desigualdades. Los usuarios de las empresas privatizadas de Buenos Aires tienen por contrato el derecho a ser resarcidos cuando no se suministra el servicio.

"Es cierto que la ley que rige a la empresa estatal en Santa Fe no contempla pagar el lucro cesante de los usuarios como deben hacerlo las privatizadas", reconoció Stival. Sin embargo, instó a aquellos clientes cuyos equipamientos o electrodomésticos se hayan dañado por culpa de una falla a hacer el reclamo.

"La empresa paga la reparación de aparatología e incluso en algunas oportunidades también a comercios que sufrieron cortes de energía no previstos y que perdieron mercaderías perecederas", acotó. Pero el mecanismo de reclamo tiene lo suyo. Es que la delegación rosarina de la EPE sólo se puede hacer cargo de aquellas reparaciones que no excedan los 300 pesos, si los montos son mayores el trámite irá a parar a la ciudad de Santa Fe, por lo cual las demoras serán infinitamente mayores.

Si todo sale bien, como afirman los directivos de la EPE, a mediados de noviembre las tareas estarán finalizadas, y habrá menos posibilidades de fallas en el sistema eléctrico. Pero, mientras tanto, habrá que soportar una primavera con temperaturas veraniegas y muchas veces sin poder prender el aire acondicionado o el ventilador.

Muchos comercios y empresas, con generador propio.