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 sábado, 18 de octubre de 2003

Por una campaña de educación vial

Por este medio me dirijo al señor Director de Tránsito de Rosario o quién corresponda, para preguntarle porqué los inspectores de tránsito se dedican, casi exclusivamente, a detectar y sancionar a vehículos mal estacionados, dejando que ocurran, ante sus ojos, infracciones mucho más importantes y peligrosas. Un vehículo mal estacionado provoca inconvenientes atendibles pero difícilmente ocasione un accidente. La mala conducción no respetando la senda peatonal, y la prioridad que tiene el peatón, sí ocasiona accidentes con graves consecuencias. Evidentemente, no todos los conductores conocen, por ejemplo, que al girar a la izquierda, aunque tengan el semáforo en verde, deben respetar la senda peatonal. En reiteradas oportunidades he notado que al reclamarle su falta de consideración con el peatón, incluyendo ancianos, madres con niños, etcétera. Reaccionan como si estuvieran en lo correcto, evidenciando desconocer la elemental regla de tránsito y por sobre todo, una elemental regla de respeto a la vida humana. Esto ocurre, muchas veces ante los ojos de los inspectores y/o inspectoras de tránsito, sin que actúen como corresponde. Por supuesto que no espero una respuesta personal a mi pregunta, simplemente le sugiero que se comience una campaña de educación para los automovilistas desconsiderados, que lógicamente no son todos, que transitan nuestras calles y avenidas, para que los peatones crucemos con cuidado pero sin temor a ser víctimas de estos despiadados conductores.

Héctor Miguel Martinelli

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