Control de roedores en los silos bolsa

Marcelo Hoyos (*)

La FAO ha estimado en 33 millones de toneladas las pérdidas mundiales de alimentos provocados por roedores cada año. Los roedores son transmisores de enfermedades como hantavirus, fiebre hemorrágica, leptospirosis, salmonelosis, rabia, toxoplasmosis, etcétera, también generan una alta contaminación en nuestro hábitat ya que una rata adulta elimina anualmente aproximadamente 6 litros de orina, 16.000-30.000 heces y 300.000 pelos. Pero también provocan serios daños económicos a instalaciones edilicias, eléctricas, en industrias, silos, acopios, elevadores, galpones, bolsas con semillas. Esto se debe a su hábito permanente de roer para controlar el crecimiento de sus filosos dientes incisivos. En este caso, el foco está puesto en los daños que producen en silos bolsa por roer el material en búsqueda del grano que hay en su interior.

Es conocido el alto grado de crecimiento del empleo de silos bolsa en nuestro país, para conservar el grano en el campo, con importantes ventajas y beneficios para los productores. Sabemos también que puede haber un capital por un valor de entre 20.000 US$ a 30.000 US $en granos en cada silo bolsa.

Este capital hay que protegerlo durante los meses que dura su conservación. En este sentido hemos recibido permanentes consultas sobre los daños que provocan los roedores en los silo bolsa. Podemos deducir que los roedores encuentran una irresistible y abundante fuente de alimento detrás de una gran bolsa de plástico de 60 m. de largo 2,7 m de ancho con capacidad para 200 tn de grano. Los daños económicos de ratas y ratones por la actividad de sus afilados incisivos sobre la superficie plástica son perfectamente visibles y frecuentes. Rompen la superficie tensa de la bolsa, se derrama el grano, se deteriora la calidad en su interior y se contamina con heces orina y pelos un grano que será materia prima para la elaboración de alimentos de consumo humano o animal. Además requiere de un permanente monitoreo reparando los daños ocasionados, insumiendo personal, tiempo y mano de obra.

Por otro lado encontramos otro elemento importante a considerar en estos ambientes. Nos referimos al roedor como transmisor de enfermedades peligrosas para el operario que trabaja en el lugar como Hantavirus, Fiebre Hemorrágica, Leptospirosis, Salmonelosis, etcétera que sin dudas son muy importantes considerando que está en juego la salud humana.


Rodenticida
Un punto importante a la hora de elegir un rodenticida es considerar aquel que posee alta efectividad, pero que también sea seguro y que ofrezca un óptimo costo beneficio. Por otro lado sugerimos utilizar una estrategia adecuada de acuerdo al lugar, tipo de roedor, etcétera. Si alguno de los dos elementos falla, la estrategia, el rodenticida o ambos, el control de la plaga no será realmente efectivo ni sustentable en el tiempo.

En cuanto al uso de rodenticidas, podemos decir que siguiendo nuestras recomendaciones de uso y aplicación no hay posibilidades de contaminación de granos, impacto en el medio ambiente o accidentes. Recomendamos el uso de guantes, colocar el producto de manera responsable y destruir los envases vacíos.

(*) Basf Argentina