 | viernes, 17 de octubre de 2003 | Murió el estudiante de Psicología baleado Germán Owsianski resistió tres días con un tiro en el cerebro. El sepelio será en San Justo, su ciudad La sensación de agobio que había invadido a la ciudad de San Justo ayer se trocó por un inmenso dolor. Germán Owsianski, el estudiante de psicología de 19 años baleado en la cabeza el lunes pasado, murió ayer a la tarde en el Hospital de Emergencias luego de agonizar tres días.
A las 15.30 los médicos indicaron que el chico había fallecido. En el centro asistencial estaban los padres y Carolina Sobrero, la mejor amiga de Germán desde que llegó a Rosario. A la chica el llanto le impedía articular palabra. Sólo pudo implorar por la aparición de testigos que permitir aclarar el episodio. "Pedimos por favor que alguien que haya visto algo se presente a declarar, y si es necesario que no dé a conocer su identidad", exclamó.
El muchacho se había radicado en el inicio del ciclo lectivo en Rosario y cursaba el primer año de la carrera de Psicología de la UNR. El domingo a la noche había ido al bar Sinatra, de Pellegrini y San Martín, junto a un compañero para "despejarse" luego de una agotadora jornada de estudio.
A las cuatro de la mañana, Germán se despidió de su amigo y emprendió el regreso a su casa. Caminó las cinco cuadras que lo separaban del edificio de Maipú 1955, donde ocupaba un departamento en el tercer piso. Cuando estaba a 90 metros del inmueble, un balazo le atravesó el cerebro. En esa condición, el chico llegó hasta su domicilio, logró abrir la puerta y cayó desvanecido en el palier.
Tres horas más tarde, lo encontraron sus vecinos. Estaba ensangrentado y descalzo. Los desconocidos que lo atacaron le habían robado las zapatillas. Lo habían herido presuntamente con una bala calibre 22.
Apenas, el muchacho ingresó al Heca, fue inducido a un coma farmacológico y respiró conectado a una máquina hasta que murió. Ayer a la tarde, el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia. Después, sus restos iban a ser trasladados a San Justo para ser velados.
La policía manejaba la hipótesis casi excluyente del robo, aunque no contaba con testigos del violento episodio. El juez Carlos Carbone indicó que existían algunos testimonios vagos. "Hubo gente que dijo haber visto corriendo a una o dos personas después de escuchar una detonación". Aunque los testigos difieren en cuanto hacia donde escaparon. "Unos dijeron que se fueron hacia el norte y otros hacia el sur", señaló el magistrado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Germán Owsianski tenía 19 años. | | |