 | viernes, 17 de octubre de 2003 | Una familia despertada por intrusos en Dorrego al 3500 y hundida en un drama Un almacenero mató de un tiro a un ladrón que sorprendió en su negocio Era un chico de 16 años que, según la policía, tenía un revólver que no funcionaba. El dueño del local tiró primero Un comerciante de zona sur fue detenido luego de que matara de un certero disparo en el pecho a un chico de 16 años al que sorprendió en plena madrugada en el patio de su casa cuando trataba de llevarse mercadería y elementos del local. El caso fue caratulado por el juez de instrucción Carlos Carbone como "homicidio", pero esa tipificación podría cambiar en los próximos días hacia "legítima defensa" con lo cual el autor del tiro recuperaría la libertad.
El incidente sucedió alrededor de las 5.30 en el interior de la vivienda ubicada en Dorrego 3575, a mitad de cuadra entre bulevar Seguí y Saavedra. Allí vive desde hace 6 meses con su mujer y tres hijas el comerciante Daniel Di Paoli, quien anoche seguía detenido en la seccional 15ª y que probablemente hoy sea indagado por el juez Carbone.
Di Paoli y su familia montaron hace poco tiempo un negocio que fue mutando desde un salón de venta hasta llegar a una granja y maxiquiosco. El negocio funciona al frente del inmueble, mientras que en la parte trasera está la casa. Según contaron algunos vecinos, Di Paoli es repartidor de golosinas y el local era atendido por su esposa y las chicas. Ayer a la madrugada, una de las hijas del trabajador escuchó ruidos extraños que provenían del patio.
Al parecer uno o dos delincuentes habían trepado por el tapial del frente y cayeron al patio delantero de la vivienda. De allí se metieron al local, forzando una puerta que se comunica con el espacio abierto. Esos ruidos habrían sido los que despertaron a la chica.
El jefe de familia saltó de la cama y empuñó un revólver calibre 38, del tipo lechucero, y salió a ver qué sucedía. Según fuentes policiales, se encontró con un muchacho muy joven. Junto al intruso había una serie de bultos con una balanza del negocio y otras mercaderías. El ladrón, de acuerdo a lo reportado por la Unidad Regional II, desenfundó un arma de fuego, pero según el sumario policial Di Paoli lo anticipó y disparó primero.
El balazo dio en el pecho de Cristian Avila, muy cerca del corazón, quien murió prácticamente en el acto. Una versión indicaba ayer que Avila estaba acompañado por un cómplice que logró escapar. Lo que no estaba claro era si el compinche estaba junto al chico abatido y escapó trepando el tapial o bien si lo esperaba en la vereda.
Junto al cuerpo del adolescente quedaron una balazo del local y otros elementos sustraídos de su interior. También había un revólver calibre 22 que no funcionaba, pero que sería el esgrimido por el asaltante cuando fue descubierto.
El juez Carlos Carbone se presentó en el lugar minutos después de producido el homicidio. Allí consignó que el joven cayó abatido en el patio la vivienda de Di Paoli frente a la puerta de calle. "Al lado del cuerpo había una balanza y otros elementos del almacén. Ese mismo patio tiene una puerta al costado que conduce al negocio. Esa abertura estaba forzada y había restos de mampostería en el piso", describió el magistrado a La Capital.
"Todo hace ver que hubo un intento de robo en el lugar porque había signos de violencia en el almacén. Pero esto recién empieza, se sigue investigando y mañana (por hoy) voy a indagar al imputado", remarcó. Para Carbone no hay dudas de que Di Paoli mató al intruso. "En el lugar se secuestró un revólver calibre 38, del dueño de casa, y otro 22 que aparentemente sería el que tenía el muerto. Esas armas serán examinadas por peritos", dijo.
"Este siempre fue un barrio jodido, estamos en las villas Moreno y La Lata. Acá son las 9 o 10 de la noche y olvidate. No salís ni con la orden un juez", comentó por Radio 2 un vecino de Dorrego y Saavedra. Otro hombre del barrio aseguró que a Di Paoli ya lo habían robado en un par de oportunidades. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En esta vivienda de la zona Sur murió un menor. | | |