Kournikova, una máquina de vender

La bella rusa no define su futuro en el tenis pero aún sigue siendo figura

Si gana partidos de tenis o no, ya no tiene ninguna importancia. Lo que realmente importa es que la rusa Anna Kournikova vende.

Ella puede hacer que el público compre cualquier cosa, desde ropa deportiva hasta artículos que poco tienen que ver con el deporte. Es un fenómeno conocido cono el "Factor Kournikova".

Y ahora ella está vendiendo diarios y revistas.

Pocas veces desde que apareció en la escena internacional como una tenista adolescente y bonita, la rusa tuvo más presencia en los diarios y en las revistas de moda que en la actualidad.

Que ella no ha dicho categóricamente que va a abandonar el deporte no impidió que los títulos señalen que "Anna se retira".

"El tenis no será lo mismo sin ella. La señorita sexy cuelga la raqueta", dijo el diario británico The Sun.

"Anna no volverá", fue el veredicto del diario australiano Courier-Mail, mientras que el diario Brisbane se hizo eco de lo escrito por el Sun al decir que: "El tenis no tendrá el mismo atractivo este verano, luego que la jugadora más sexy anunció que se retirará".


La decisión correcta
La jugadora de 22 años aún no decidió alejarse del juego, más allá del hecho que dejó de ser una competidora seria en el tenis de máximo nivel. Desde que alcanzó las semifinales de Wimbledon en 1997, la rusa nunca más volvió a esos niveles de éxito en su carrera deportiva.

Un dudoso temperamento tuvo su parte en que no llegara a la cima del tenis, aunque su fragilidad física también tuvo mucho que ver en esa situación.

Lo que Kournikova dijo en los World Music Awards en Montecarlo el pasado fin de semana es que aún no tomó una decisión sobre su futuro, y que esperará un veredicto de los médicos que la tratan por sus problemas en la espalda.

"Odio no saber qué es lo que pasa. El tenis es mi vida pero quiero tomarme mi tiempo y tomar la decisión correcta", señaló.

"No sé qué es lo que va a pasar pero en enero veré si puedo seguir o no en el deporte", destacó.

"He jugado al tenis desde que tenía cinco años (...) Eso son 17 años de entrenamiento duro todos los días", argumentó.

La tenista ganó un sólo partido en todo el año -por la primera ronda del Abierto de Australia-, y no juega desde el mes de abril cuando se retiró en su partido por la primera ronda del torneo de Charleston.

"No quiero empezar a jugar salvo que pueda estar al 100 por ciento de mis posibilidades, de la misma manera que no me gusta retirarme de los torneos a último momento", agregó la rusa.


Haciendo ejercicios
Esa floja marca hace pensar que la decisión de abandonar el tenis está más allá de sus propias expectativas, aunque ella quiera seguir jugando.

"Todavía trabajo de manera regular y hago ejercicios para mi espalda. Puedo jugar partidos de exhibición de manera ocasional, en noviembre estaré jugando en Tailandia y América", destacó.

Aunque no se ve totalmente fuera del tenis, Annita ya imagina su futuro desarrollando una carrera en la televisión.

"Me encantaría aparecer en algo como (las series televisivas estadounidenses) Sex And The City o Friends. Me ofrecieron muchas posibilidades de hacer ese tipo de trabajo, pero nunca tuve oportunidad de hacerlo debido al tenis", remarcó.

Lo que ella espera es algo distinto a ser reportera de televisión. En agosto, luego de algunos días de hacer esa tarea para la señal USA Network en el Abierto de Estados Unidos, Kournikova dejó su lugar detrás del micrófono.

Ella se sentía incómoda haciéndole entrevistas a sus compañeras del circuito, señaló.

Los comentarios de la prensa sobre cómo se desenvolvió frente al micrófono no fueron para nada elogiosos. "La actuación de Anna en la TV hace que su tenis parezca bueno", fue el veredicto del New York Post.

Con todo lo ocurrido a lo largo de su carrera, debe haber momentos en que la rusa puede pensar que más allá de lo que haga -en la cancha o fuera de ella-, simplemente no puede ganar. (Reuters)

Annita piensa en su futuro. Y sigue facturando.