 | jueves, 16 de octubre de 2003 | El Senado debatía esta madrugada si el jurista se incorporaba a la Corte Zaffaroni casi quiebra al bloque del Partido Justicialista Fuertes discusiones y escenas de pugilato entre legisladores peronistas. El pliego sería aprobado El Senado se encaminaba esta madrugada a aprobar el pliego mediante el cual el Poder Ejecutivo solicitó la designación de Eugenio Zaffaroni como ministro de la Corte Suprema. Previo a la sesión, se produjo una fuerte discusión en el bloque justicialista ante la negativa de diez de sus cuarenta integrantes a aprobar el pliego, "Hubo insultos, acusaciones y hasta escenas de pugilato", narró un legislador.
Varios cruces verbales entre senadores con diferentes posiciones marcaron el clima de la reunión en la que finalmente la mayoría convenció a cinco parlamentarios para que cambiaran su voto o para que no asistieran a la sesión. Es que con la menor presencia de senadores en el recinto bajaba también el número de votos necesarios para que la iniciativa fuera aprobada, debido a que se requerían dos tercios de los presentes al momento de la votación. "Esta reunión fue la más friccionada desde que estoy en la Cámara", reconoció una legisladora.
Para la aprobación el oficialismo requería de la presencia de entre 38 y 46 senadores, teniendo en cuenta que al momento de la votación el número de senadores presentes podía oscilar entre 56 y los 70 que integran actualmente el cuerpo. El número máximo le resultaba dificultoso porque de antemano contaba con la negativa de al menos quince representantes de otros partidos.
Los diez díscolos se redujeron a cinco al término de la reunión y el PJ logró anclar en 33 el número de senadores propios que apoyarían la designación. El resto lo aportarían quince representantes de otras bancadas, entre los que se destacaban ocho integrantes del bloque radical.
La mayoría oficialista no pudo convencer para que cambien sus votos al riojano Eduardo Menem, a la salteña Sonia Escudero y a los puntanos Liliana Negre y Jorge Ochoa.
Consiguieron, en cambio, asegurarse las ausencias del misionero Ramón Puerta, la sanjuanina Nélida Martín y revertir el voto del correntino Angel Pardo y de la fueguina Mabel Caparrós. Hasta último momento, los representantes de la provincia de Buenos Aires, Mabel Müller y Antonio Cafiero, también se mantenían en contra de la designación, pero su posición habría variado a partir de una recomendación de Eduardo Duhalde para que no entorpecieran el proyecto del gobierno.
El presidente del bloque, Miguel Pichetto, señaló que "somos los senadores del gobierno", a lo que la puntana Liliana Negre le respondió: "Somos los representantes de las provincias".
"Esta es una lucha de poderes; sería la primera vez que se rechaza el pliego de un ministro propuesto para la Corte", señaló una de las autoridades del bloque. Otro senador que defiende la gestión de Néstor Kirchner señaló que "hubo una campaña en contra de la designación promovida por las empresas privatizadas; acá no tiene nada que ver el garantismo o la sentencia en una causa sobre la fellatio".
Un importante contrapunto se generó también entre los riojanos Jorge Yoma y Eduardo Menem, en el cual el primero le habría recriminado al segundo que durante el gobierno de Carlos Menem se aprobó "la designación de cuatro jueces en siete minutos y en sesión secreta".
Las ausencias de los peronistas Ramón Puerta, de Misiones; Nélida Martín, de San Juan -iban a votar en contra- y de la catamarqueña por el Frente Cívico y Social María Colombo le aseguraban al oficialismo un escenario con un quórum más bajo, que les permitía contrarrestar los votos negativos de Menem, Escudero y de los puntanos Liliana Negre y Jorge Ochoa.
Las mayores dificultades para Zaffaroni surgieron por algunas omisiones en sus declaraciones patrimoniales y en aportes previsonales y por los antecedentes de uno de sus principales colaboradores, Jacobo Grossman.
En defensa de la aprobación del pliego enviado por el Poder Ejecutivo, el presidente de la comisión de Acuerdos, el justicialista entrerriano Jorge Busti, señaló que "la designación de Zaffaroni es una oxigenación para la Corte Suprema de Justicia".
Con respecto a las irregularidades en la presentación de algunas declaraciones juradas y a aportes previsionales destacó que que "cabe recriminarle alguna negligencia en cuanto a sus declaraciones juradas". La justicialista Escudero criticó la decisión del Ejecutivo de proponer a Zaffaroni argumentando que "ese lugar tendría que haber sido para una mujer". La cuestión planteada fue respondida por su compañera de bloque, la mendocina María Perceval.
El radical santacruceño Carlos Prades manifestó: "El presidente decía que los evasores iban a usar traje a rayas; y Zaffaroni no fue ni moroso ni desprolijo, hay una figura ilícita en su proceder", señaló el senador radical.
Raúl Baglini fue ingenioso cuando los relojes traspasaban la medianoche: "En vez de traje a rayas, le vamos a poner una toga al evasor". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Cristina Kirchner y Eduardo Menem con mala cara. | | |