Año CXXXVI Nº 48178
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Opinión
Información Gral
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 12/10
Mujer 12/10
Economía 12/10
Señales 12/10
Educación 11/10
Campo 11/10


contacto

servicios

Institucional

 jueves, 16 de octubre de 2003

Acto de los compañeros y amigos de Germán Owsianski
Esperanzada marcha por la vida de un estudiante baleado
El muchacho de 19 años atacado la madrugada del lunes sigue en grave estado

Eduardo Caniglia / La Capital

"A tu edad surgen las cosas buenas de la vida. Viví cada momento y te vas a dar cuenta de que te falta mucho por vivir". Este un párrafo de la carta que Germán Owsianski, el chico baleado la madrugada del lunes cuando volvía a su departamento de Maipú al 1900, le escribió a su mejor amiga unos días antes de que un balazo le atravesara el cerebro. Ayer a la tarde, Carolina Sobrero, esa amiga de 23 años de la que no se despegó el muchacho desde su llegada a Rosario para estudiar Psicología, la reprodujo con un aerosol sobre la vereda, surcando el recorrido que hizo el estudiante con la cabeza ensangrentada desde Maipú y Pasco hasta su vivienda.

Carolina es una compañera de estudios de Germán y uno de los dos únicos amigos que granjeó el muchacho en Rosario. El otro es un joven metalúrgico que lo despidió a las 4 del lunes en la esquina de Sarmiento y Pellegrini. Antes habían estado en el bar Sinatra, adonde solían ir a "despejarse" tras largas horas de estudio.

Este muchacho, que prefirió no brindar su identidad, está consternado porque siente un afecto entrañable por Germán. Sólo pudo balbucear algunas palabras. "Lo quiero como a un hermano. Estábamos todo el día juntos. Es muy especial y muy humano". Además, según dijeron sus amigos, está muy "enganchado" con la carrera que eligió. Ya aprobó tres de las cinco materias del primer año. "Lo quiero tanto que ayer (por el martes) no fui a trabajar para estar con los padres en el hospital", comentó el muchacho.

Tras escribir sobre la vereda el texto de la carta, Carolina dijo estar dolida por la "amarga espera" que debe padecer. "Es una persona muy buena, tiene toda una vida por delante. No salía ni tomaba. Nunca tuvo pleitos. Vamos a estar con él para que siga luchando hasta último momento". Luego, con la voz entrecortada por el llanto, explicó el motivo de la convocatoria a los amigos de Germán. "Esto es un acto simbólico. No importa que vengan dos personas. Es para que se empiece a tomar conciencia de la importancia de la vida del otro, porque esto se está convirtiendo en una selva".


"No es alguien más"
Parecía que Carolina ya no podía hablar más. Con el dolor que la abrumaba, alcanzó a recordar que Germán no "es alguien más. Es mi amigo y si le llega a pasar algo será una gran pérdida", dijo.

En la última semana, Carolina, Germán y el otro amigo en común estudiaron muchas horas para poder rendir una materia cuyo examen fue suspendido tras el ataque que sufrió el muchacho de San Justo.

Mientras los jóvenes caminaban, los padres de Germán esperaban apesadumbrados en el Heca el informe de los médicos. El estado de salud del estudiante se había empeorado con relación al martes. "Le hicieron unos estudios neurológicos para diagnosticar si tiene muerte cerebral", confió Carolina, quien encabezó la marcha detrás de un inmenso cartel con una leyenda que rezaba: "Todos por la vida y por Germán Owsianski".

Cuando llegaron al Monumento a la Bandera, atravesaron las escalinatas del propileo y se sentaron en silencio en el patio cívico esperando que el milagro se produzca. Que Germán sobreviva al ataque.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los amigos de Germán se reunieron en el Monumento.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados