 | jueves, 16 de octubre de 2003 | Editorial Una decisión sensata del CEC La suspensión del recital del grupo de rock Divididos en los galpones del Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) a raíz de la queja de los vecinos por los altos índices de contaminación sonora es una buena señal para la sociedad de parte del Ejecutivo municipal; sin olvidar la mediación del Concejo primero, ordenando el aislamiento acústico de las instalaciones y que el alto costo que demandaba obligó la medida. Se trata de un viejo reclamo de los vecinos de la zona de avenida Belgrano y Sargento Cabral con resultado favorable desde noviembre del año pasado, cuando el propio CEC mandó a realizar las mediciones de decibeles y se comprobó que eran superiores a los que permite la ordenanza municipal.
En tal sentido, vale recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que los valores tolerables para la audición humana son 45 decibeles dentro de un domicilio y 65 en la vía pública. Claro que estos valores en Rosario son transgredidos constantemente; se calcula que el tránsito en el centro durante las horas de mayor circulación puede llegar a producir un ruido que supera los 80 decibeles.
En cuanto a los daños para las personas que padecen esta agresión auditiva puede ir desde dificultades para el normal crecimiento de los niños, hasta el estrés y la mayor presión sanguínea. Aunque, desde ya, los trastornos más severos los sobrellevan quienes asisten a los recitales o bien quienes trabajan en las confiterías bailables, con registros de 80 a 90 decibeles. Pero según los especialistas, acaso el daño mayor consiste en la falta de sueño profundo, lo cual altera el ritmo de vida de los ciudadanos generando un severo estrés en los adultos y niños.
En el caso de los galpones del CEC, justo es reconocer que los directivos trabajaron junto a ingenieros para resolver las dificultades, tal como La Capital dio cuenta. Se hicieron sellados en la parte posterior y en los laterales, desde donde escapaban los ruidos, pero aún asi se comprobaron filtraciones.
La decisión del CEC implica pérdidas y complicaciones, por el alquiler iba a percibir unos 1.500 pesos y ahora deberá evaluar si se puede realizar en otro ámmbito. Sin embargo, frente a los vecinos y a la sociedad en general, significa sensatez, ya que demuestra sensibilidad, respeto por el semejante y sujeción a las normas. Un signo de alto valor simbólico para el resto de las reparticiones públicas de la ciudad y la provincia. enviar nota por e-mail | | |