 | jueves, 16 de octubre de 2003 | La ilusión llega a su fin El mago David Blaine está a punto de cumplir su reto Asqueado por sus propios olores pero inspirado por grupos de chicas adolescentes, el mago estadounidense David Blaine está a un triz de completar un ayuno de 44 días dentro de una caja de plástico transparente que fascinó tanto como enfureció a los británicos.
El ilusionista neoyorquino, de 30 años, luce lánguido pero contento, sobre todo cuando se acercan a saludarlo grupos de chicas a la caja que cuelga de una grúa al lado del río Támesis de Londres.
"Esta última semana es la parte de mayor dificultad, siento que se está poniendo realmente difícil", admitió Blaine durante la cobertura de 24 horas que realiza el Reality TV de su prueba de resistencia física.
Blaine, que dice que sólo ha consumido agua a través de un tubo desde que se metió a la caja el 5 de septiembre, se quejó de que huele a azufre y confesó en repetidas ocasiones que lo que más añora es un baño y lavarse los dientes.
El ilusionista aseguró que tuvo síntomas de delirio, al soñar que su estómago estaba lleno de gusanos, y describió sensaciones de claustrofobia en las que tuvo la impresión de que las paredes de la caja le estaban "aplastando el cráneo".
Miles de británicos se reúnen día y noche cerca de la caja para provocar, alabar o simplemente ponderar a Blaine. La zona parece más un santuario, cubierto de banderolas y "ofrendas" de flores, así como ositos de peluche.
El mago se convirtió en un símbolo enigmático para los amantes de la prensa del corazón de Gran Bretaña. Para algunos, Blaine representa la hegemonía estadounidense viajando por todo el mundo, mientras que un columnista lo vio como un símbolo de las celebridades flotando por arriba de las masas pero sufriendo su propio aislamiento. enviar nota por e-mail | | Fotos | | David Blaine prepara su gran final. | | |