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 miércoles, 15 de octubre de 2003

El Banco Hipotecario presentó un plan a Kirchner
Para fomentar el crédito, quieren recrear las cédulas hipotecarias
Aseguran que esta herramienta, que tuvo difusión hasta el 95, podría incentivar el mercado de préstamos

El Banco Hipotecario presentó ayer al gobierno un programa integral para fomentar el crédito para viviendas por medio de la vuelta al mercado de las cédulas hipotecarias.

La propuesta fue presentada al presidente Néstor Kirchner por el vicepresidente de la entidad y titular del Grupo Irsa, Eduardo Elsztain, durante un encuentro que se realizó en Casa de Gobierno, en el que participó además el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

El empresario, en una conferencia de prensa luego de la entrevista, declinó dar precisiones en torno al plan, aunque sostuvo que posibilitará a los argentinos volver a "tener herramientas financieras" para acceder a la vivienda.

La cédula hipotecaria fue muy utilizada antes de la afluencia masiva de créditos en la primera parte de la década del noventa, hasta la crisis del Tequila en 1995.

Elsztain explicó que "no es un plan puntual de una vivienda en un lugar, en un barrio en particular", sino que apunta a "generar un vehículo financiero que permita al ciudadano argentino ahorrar y acceder al crédito de su vivienda de nuevo".

Además, comentó que ello podría concretarse a través de "la cédula hipotecaria, que era el vehículo para poder acceder a la vivienda", y pidió "volver a reinstalarlo para poder dar financiación al individuo y que utilice sus ahorros". Tanto el banquero como el jefe de Gabinete coincidieron en calificar como "positiva" la reunión con el presidente y destacaron el rol de la construcción como dinamizador de la economía.

Fernández comentó que se consideraron "una serie de ideas básicamente dirigidas a ver de qué modo podemos facilitar el financiamiento de la construcción de viviendas", porque "para el presidente Kirchner y para todos los que lo acompañamos es un eje central de la reactivación económica".

El funcionario reveló que Elsztain aportó "algunas ideas y noticias francamente interesantes, inclusive de qué modo convocar a inversores externos para emprendimientos de esta naturaleza".

También se intercambiaron ideas para la constitución de fondos fiduciarios, no solamente para la construcción de viviendas sino para otros proyectos como los de infraestructura ferroviaria, dijo Fernández.

El banquero declinó dar detalles del plan "hasta tanto nos reunamos con las autoridades del Ministerio de Economía", pero anticipó que la idea del Hipotecario es implementarlo "lo antes posible".

En tal sentido, consideró como una buena señal que "la economía argentina hoy está creciendo por encima de lo proyectado que era de un 5,5% y ahora estamos hablando por arriba de 7%, en un contexto en el que todavía falta acceso al crédito".

En su carácter de cabeza del grupo Irsa, Elsztain dijo que tiene en carpeta varios programas que se pondrán en marcha el próximo año, entre los que mencionó emprendimientos como el varias veces pospuesto proyecto en Rosario sobre el parque Scalabrini Ortiz, en la Ciudad Deportiva de La Boca y una expansión del Hotel Llao Llao en Bariloche.


Más de 50 años de historia
El sistema de las cédulas se utilizaba con fluidez antes de las creación del Banco Hipotecario, en el primer gobierno de Juan Domingo Perón, cuando se las sustituyó por un amplio mecanismo de redescuentos -paralelo a la nacionalización de los depósitos- que facilitó el otorgamiento de créditos en efectivo.

Un defecto que se les achaca es la elevada tasa de interés que podrían pedir los potenciales inversores, pero la situación actual de bajas tasas en plazos fijos no abonaría esa posibilidad, según especulan los analistas.

Durante los noventa se emitieron cédulas para sectores con relativo atraso de rentabilidad, como el agrícola-ganadero, donde hicieron punta los bancos estatales de fuerte presencia en el interior.

El Banco Nación, por ejemplo, lanzó sucesivas series de Cédulas Hipotecarias Rurales, que rápidamente se convirtieron en la mayor fuente de financiamiento para un sector que sufrió la convertibilidad y recién recuperó terreno después de la devaluación.

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Elsztain durante la presentación con Kirchner.

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