 | martes, 14 de octubre de 2003 | Teatro/Crítica "Candombe nacional 2003": La actualidad al ritmo de lo conocido Rodolfo Bella / La Capital Enrique Pinti es un agudo observador de la actualidad. Cada espectáculo suyo es un relato que atraviesa y es atravesado por la historia. La verborragia, las ironías y el patetismo que significa la referencia a la irreversibilidad del hecho consumado constituyen la base de sustentación de una forma de hacer humor que desconoce los límites de la corrección y que redobla la apuesta divirtiéndose en hacerlo.
Así lo demostró en todos sus espectáculos y así lo hace una vez más en "Candombe nacional". Para hablar de la actualidad y la historia, el actor convocó a un grupo de bailarines que complementan cada cuadro con la ejecución de las coreografías de Ricky Pashkus, también a cargo de la dirección general. El espectáculo es en realidad un seleccionado de artistas prestigiosos que se suman a Pashkus, como Renata Schussheim, a cargo del vestuario y Alberto Favero, de la música, que suman para una producción que cuidó todos los detalles.
La indiscutible solvencia actoral de Pinti le permite abordar el humor desde diversos ángulos, de modo que la parodia convive con lo heroico, atravesado por el carácter casi trágico que reviste con frecuencia la realidad argentina.
El show adquiere un clima de festividad pagana; un desborde verbal que se complementa con danza y música, al modo de una fiesta dionisíaca de la cual Pinti es el director; una catarsis donde la grosería y el lirismo comparten el mismo espacio con el objetivo de dirigir críticas filosas, mientras los espectadores esperan que el acto se constituya en alguna especie de justicia. Ya sea porque la lista de hechos a criticar es extensa o porque el procedimiento es el habitual en sus espectáculos la crítica pierde efecto como consecuencia de la reiteración.
También es un arqueólogo que exhuma las mejores y peores cualidades de la idiosincracia y la historia argentina y de parte del mundo. Desde su perspectiva personal, puede desmitificar hechos fundantes como las invasiones inglesas, la Revolución de Mayo o la declaración de la independencia. Con la misma irreverencia impulsada por una actitud crítica, recuerda hechos históricos que directa o indirectamente afectaron el curso de la historia en Occidente en general y en Latinoamérica en particular, como la caída del muro de Berlín o la revolución cubana.
Después de dar el marco histórico internacional, Pinti se interna en la actualidad argentina y revisa la evolución política y social desde 1983. El espectáculo incluye tres bloques de candombes sobre diferentes temas: el primero, "El cuento del tío", resume las consecuencias sociales de las políticas de ajuste y su vinculación con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
En el segundo candombe, "Radio Me.Ka.Go. con Frecuencia", se interna de lleno en el repaso de acontecimientos puntuales desde la reinstauración de la democracia. La puesta en escena de ese bloque transcurre con una prolija escenografía enmarcada por columnas que ocupan toda la altura del escenario, una referencia a una arquitectura monumental que fue un símbolo del proyecto de país del siglo XIX, que contrasta con la mención de los fracasos de los sucesivos gobiernos, mientras deja un oportuno "Monólogo del sueño verde", que plantea a la esperanza entre signos de interrogación. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pinti recuerda hechos de la historia reciente. | | |