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 lunes, 13 de octubre de 2003

Básquet: La selección infantil de Santa Fe arrasó con todos
Los chiquilines ganaron el título de campeones argentinos en forma invicta

Oscar Lehrer / Ovación

La selección santafesina de infantiles arrasó en el Campeonato Argentino de la especialidad, apabullando a todos sus rivales, en un torneo que se jugó en la patogónica ciudad de Trelew y que terminó el pasado sábado.

Los pibes dirigidos por Gustavo Lalima y Fredy Cano dejaron muestras de una gran calidad individual y no evidenciaron ningún tipo del nerviosismo típico en esta clase de torneos, más cuando algunos de los jugadores fueron debutantes.

Al término del partido final con sus pares de Córdoba (85-64) el estadio de Independiente de la ciudad chubutense fue el epicentro de los festejos de muchos de los aficionados. Los chicos de esta provincia estaban todos allí, abrazados, saltando y cantando. Tampoco se olvidaron de saludar respetuosamente a sus rivales de turno. Los flamantes campeones se quedaron, después de haber realizado la tradicional ceremonia del cortado de redes, a la espera del momento de recibir los premios, para entonces si, ya coronados, iniciar la vuelta olímpica, que para los chicos de esta edad no deja de ser una novedad.

Santa Fe volvió a escalar a lo más alto del podio llevado de la mano de chicos de 14 y 15 años que jugaron con muchísima calidad, como si fueran mayores. En muchos partidos ganaron por robo, paliza y calidad.

Algunos chiquilines corrieron a los brazos de sus familiares, ya que muchos de ellos se habían llegado hasta a Trelew para acompañar a sus hijos en un acontecimiento de esta naturaleza.

Santa Fe congenió a un plantel en el que todos poseían suficiencia para convertir. Tuvo altura, técnica y dinámica, concentración defensiva presionando o esperando desde la mitad de cancha hacia atrás, excelentes porcentajes en tiros desde distintas posiciones. Fue el equipo perfecto. Terminó sin quedar debiendo absolutamente nada. Ganó todos los juegos por ser superior en todo sentido.

Y si bien son chicos, a esta hora con el título logrado quién les quita todo lo que hicieron.

El trabajo de Lalima y su gente dio sus frutos. Estos chiquilines recién estás en sus comienzos. El camino para recorrer es largo y están en condiciones de repetir lo mucho que hizo la camada que los antecedió (Boccia, Foradori, Domínguez, Pablo Fernández, Garré, Tripelli y otros), que pasaron de edad y están jugando en categorías superiores luego de haberse cansado de ganar títulos en las divisiones menores. La provincia basquetbolística con todo lo que hicieron está confiada en el futuro de ellos.

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Los chicos santafesinos con el trofeo.

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