El 25º aniversario del Papa será el ensayo para la elección de su sucesor

Esta semana llegarán cardenales de todo el mundo para la celebración. Sigue la danza de nombres

Los cardenales de todo el mundo comenzarán a llegar esta semana al Vaticano para celebrar el 25º aniversario del Papa Juan Pablo II, en lo que se considera será una especie de ensayo de la elección de su sucesor.

La presencia de los altos jerarcas de la Iglesia Católica en la curia romana multiplicará las conjeturas tras bastidores sobre la sucesión, avivadas ya por meses debido a la salud visiblemente deteriorada del Pontífice, de 83 años.

No hay candidatos oficiales y los cardenales no pueden hablar sobre el próximo cónclave para elegir a un Papa, pero muchos de los experimentados reporteros que cubren el Vaticano, conocidos como "vaticanisti", ya han hecho sus listas.

El Tercer Mundo en general y América latina en particular figuran alto en la mayoría de las listas debido al número de católicos en estas regiones y el punto de vista en aumento de que combatir las desigualdades económicas será el gran reto del próximo papado.

"Hay una sensación de que será un acto de extraordinario simbolismo elegir a un Papa del Tercer Mundo. Eso pondría un rostro humano al sufrimiento del Tercer Mundo", dijo John Allen, columnista del National Catholic Reporter y autor de "Cónclave".

Los observadores del Vaticano dicen que sería comparable a la elección del polaco Karol Wojtyla en 1978, cuando uno de los retos principales de la Iglesia era combatir el comunismo.


¿Un Papa latinoamericano?
Dos de los primeros candidatos de Allen son latinoamericanos: Claudio Hummes, de Brasil, un defensor de los trabajadores y los campesinos, y Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de Honduras, una estrella en ascenso de la Iglesia y un ardiente luchador por la justicia social. Ambos tienen puntos de vista doctrinales tradicionales.

Hummes, de 69 años, es considerado una fuerza unificadora dentro de la Iglesia y con experiencia pastoral en el mayor país católico del mundo como arzobispo de San Pablo. Rodríguez Maradiaga, de 60, es el carismático arzobispo de Tegucigalpa. Sin embargo, América latina no tiene el monopolio sobre la "papabilidad", o lista de favoritos en la carrera extraoficial para convertirse en el próximo líder de los mil millones de católicos del mundo. Y de por sí en la última decisión del Papa se nombraron pocos cardenales latinoamericanos, lo que habla de que la idea pueda ser otra.

Temas como la descentralización de poder podrían jugar también un papel clave para elegir a un sucesor después de 25 años con el reverenciado, pero a veces demasiado fuerte Papa Juan Pablo II. "Una de las críticas veladas que uno obtiene de los cardenales es que el pontificado de Juan Pablo ha estado muy marcado por su propia personalidad, demasiado dominante", dijo Allen.

Un administrador desconocido podría ser el perfecto, según algunos expertos, lo que favorecería a un candidato italiano porque ellos tienen la mayor experiencia para manejar los asuntos el Vaticano y la curia romana.

Dionigi Tettamanzi, de 69 años, el rollizo y afable jefe de una de las grandes arquidiócesis del mundo en Milán, está en el tope de la lista de los italianos.

Su principal defecto es simplemente que muchos fuera de Italia no quieren ver de vuelta a la Iglesia en manos de italianos. "El problema es que el candidato ideal no existe", dijo un veterano periodista del Vaticano que pidió no ser nombrado.


Metas del futuro
Cuando el Papa ordene a 31 nuevos cardenales el 21 de octubre, 135 cardenales tendrán menos de 80 años y podrán votar en el próximo cónclave secreto en la Capilla Sixtina para elegir a un sucesor papal. Ellos son técnicamente todos los candidatos.

Con un número tan alto de probabilidades, las celebraciones del aniversario de Juan Pablo podrían tomar un gran significado porque permitirán a los cardenales que a veces apenas se conocen, conversar con sus colegas sobre asuntos de importancia.

La atención al islamismo y el diálogo entre religiones, por ejemplo, están tomando importancia. "La gente hablará y dirá lo que piensa que será el principal desafío de la Iglesia en el próximo cuarto de siglo", dijo el veterano periodista. "¿Son las relaciones con el islamismo? Entonces el próximo papa podría ser Arinze".

Francis Arinze, de 70 años y nacido en Nigeria, está a cargo del departamento del Vaticano para el diálogo entre religiones desde hace varios años y si fuera elegido sería el primer Papa negro.

La edad podría también ayudar a reducir el campo, ya que prácticamente nadie desea otro papado de 25 o 30 años.

Y mientras sigue la danza de nombres, hay algunos que recuerdan que todavía puede faltar tiempo. Es que, como les gusta decir a muchos vaticanisti, el Papa Juan Pablo II ya ha sobrevivido a algunos de los que eran favoritos. (Reuters)

La mala salud del Papa llama a la especulación.