| lunes, 13 de octubre de 2003 | Prevé un crecimiento sostenido para el país Enrique Cristofani: "Decir cuántos bancos quedarán es hacer demasiada futurología" El banquero sostiene quela magnitud futura delsistema financiero dependerádel "tamaño de la torta" Gabriel González / La Capital El presidente del Banco Río, Enrique Cristofani, estuvo el jueves pasado en Rosario para tomar contacto "cara a cara" con sus clientes y retomar una relación que, como ocurrió con el resto de la plaza financiera, quedó maltrecha a partir del derrumbe de fines de 2001. En diálogo con La Capital, el banquero que lidera una de las entidades líderes de capitales extranjeros, que tiene como accionista mayoritario al grupo Santander Central Hispano, explicó la estrategia para esta nueva etapa. Destaca que los hechos superaron las negras expectativas y se muestra optimista sobre el futuro de la actividad y de la economía del país. Descarta para el Río el modelo de una banca sólo transaccional, y plantea que habrá cambios en el perfil de la entidad, pero para darle más regionalidad.
-La imagen de los bancos quedó muy golpeada en el derrumbe. ¿Sobre qué bases se retoma la confianza?
-La verdad es que la reconstrucción se está dando mucho más rápido de lo que habíamos pensado. Después de lo que pasó, para pensar que tan rápido se iban a recuperar los depósitos había que ser realmente muy optimista. O sea que hay un sistema financiero que ha ido creciendo en depósitos con tasas de interés que se fueron derrumbando. Cada uno podrá tener su propia explicación sobre el fenómeno, pero el hecho cierto es que la restauración de la confianza se está dando mucho más rápido de lo que pensábamos.
-¿Los afecta el hecho de ser un banco de bandera extranjera?
-Sinceramente, no. Nosotros siempre hicimos hincapié en las fortalezas del Banco Río, que tenía un accionista internacional que aportaba una serie de cosas, como know how y otros atributos, pero siempre enfatizamos que éramos el Banco Río y creo que los clientes perciben eso. La realidad es que somos un banco con más de 200 sucursales y estamos en todo el país, con un millón de clientes individuos y 27 mil pymes. Y nuestro accionista mayoritario tiene fuerte presencia en la región, donde invirtió u$s 16.000 millones, con 12 millones de clientes individuos, 500.000 empresas y 4.000 oficinas, que son contactos a disposición de nuestros clientes.
-Los accionistas españoles hablaron el año pasado de posibilidades de desinversión. ¿Eso se revirtió?
-Por encima del valor de la palabra están los hechos. Lo concreto es que estamos en proceso de capitalizar una deuda que tiene Río con Santander por u$s 161 millones, que son más o menos 500 millones de pesos e implican un crecimiento del patrimonio neto del 40%. Eso son los hechos.
-Se dijo a partir del derrumbe iba a cambiar el perfil de la banca. Ahora Uds. ponen el centro en el crédito. ¿Lo de banca transaccional quedó sepultado?
-Nosotros vamos a hacer lo mismo que hacíamos antes, con algunas diferencias. Creemos que en el interior tenemos que ser un banco mucho más regional de lo que éramos en el pasado. Eso implica un mayor grado de comunicación con los medios, cámaras empresariales y universidades.
-¿Cómo el crédito llega a quien lo necesita? ¿Debe intervenir el Estado?
-En la Argentina los premios y castigos siempre se han aplicado al revés. Para economía informal, ayudaría si hubiera premios para los que trabajan cumpliendo las normas, pero ese es un tema estructural del país. Voy a lo siguiente: si crece la recaudación debería programarse rebajas de impuestos. Hoy las pymes están llegando a un límite donde se les acaba el autofinanciamiento. Los sectores a los cuales les va bien empiezan a demandar crédito, y lo tendrán si tienen sus números en orden.
-¿Ven perspectivas de un crecimiento sostenido?
-Con superávit comercial de 17 mil millones por año, inflación inexistente, tasa de interés muy baja y superávit primario, que se combina con una tasa de interés internacional muy baja, hay un escenario inédito respecto de la situación anterior. Además, en el país sobran dólares, se calcula que hay 35 mil millones billetes en el país. Todo ello indica que hay una senda de crecimiento sostenido para el corto y mediano plazo.
-¿El consumo interno puede ser el motor del crecimiento?
-No se si tanto, creo que el motor van a seguir siendo la sustitución de importaciones y las exportaciones, pero la caída de las tasas de interés y las ofertas de las tarjetas dan margen para que se desarrolle.
-¿La compensación a los bancos -aún con el tema pendiente de los amparos- y el acuerdo con el FMI, permiten hablar de un nuevo escenario para los bancos?
-Hay que diferenciar stock de flujo. Si uno se queda discutiendo los temas de stock y no piensa en el flujo, que es lo relevante, se equivoca. Nosotros desde hace un año estamos trabajando en el tema del flujo, cuando empezamos a proponer beneficios para nuestros clientes de tarjetas de crédito.
-¿Qué opinan del plan de reestructuración de bancos del BCRA?
-Nosotros tal como estamos, estamos bien. Capitalizamos, Río tiene con Santander una deuda de 350 millones de dólares que se ha subordinado y pasó a más de cuatro años de plazo a tasas de interés muy bajas, creemos que nuestro balance está muy bien. Es cierto que el sistema se quedó con un menor esquema de ingresos y en ese marco la economías de escala es importante. Pero nosotros, que estamos en el 10%, tenemos una mejor posición.
-¿Qué sistema financiero va a quedar. ¿Será de muy pocos jugadores?
-La cantidad de jugadores va a depender del tamaño de la torta y eso no está tan claro, dependerá del crecimiento de la economía. Si hace un año nos preguntaban si íbamos a estar donde estamos, hubiéramos dicho que no, de plano, entonces sería un error hacer demasiada futurología. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El presidente del Banco Río. | | |