| domingo, 12 de octubre de 2003 | Buenos Aires Viajeros del arco iris Buenos Aires es candidata a ser la sede del simposiomundial de turismo gay-lésbico que se realizará el año próximo Todo se encamina para que la ciudad de Buenos Aires sea sede durante el segundo semestre de 2004 de un simposio mundial de turismo gay-lésbico. Será la primera vez que la bandera con los colores del arco iris, el símbolo homosexual planetario, flamee en la ciudad de los porteños, la única urbe de América Latina que legalizó las uniones civiles en parejas del mismo sexo.
Una delegación de la International Gay and Lesbian Travel Association, Iglta, visitó recientemente Buenos Aires, única postulada para esa reunión, a la que asistirán profesionales expertos en la comercialización de este nuevo segmento turístico.
La misión estuvo encabezada por el director ejecutivo Robert Wilson, el secretario Matt Skallerud -ambos de los Estados Unidos- y el peruano Ylan Chrem, miembro de la comisión directiva.
"Se fueron muy satisfechos con esta visita", dijo Betty Freilich, de Adía Turismo, que junto a Turar fueron los mayoristas turísticos que organizaron el periplo porteño de la delegación.
"El segmento de los homosexuales, que está creciendo en todo el mundo, será un buen negocio para la ciudad y el simposio -del que participarán cien profesionales- una excelente oportunidad para que la capital de la Argentina muestre la amplia oferta que tiene para recibir a estos viajeros", enfatizó Freilich.
Atracciones porteñas La delegación recorrió el centro histórico, el barrio de Recoleta con su famoso cementerio -mostraron interés en conocer la bóveda donde descansan los restos de Eva Perón- y visitaron el Museo Evita. Además, visitaron el "circuito gay" de Buenos Aires, que abarca bares, pubs y reductos bailables, siguiendo un mapa que la subsecretaría de Turismo de la ciudad distribuye en los principales hoteles, especialmente en los "gay friendly".
Destino preferido En España, más precisamente el balneario catalán de Sitges, se alza como el pináculo del turismo gay en Europa. Nadie sabe cómo se convirtió en meca del turismo gay ni cuándo llegó a ese paradisíaco lugar el primer homosexual.
Pero los comerciantes saben que esos visitantes son los que más contribuyen con la economía de la villa, ya que gastan mucho dinero en prendas refinadas y artículos de lujo. enviar nota por e-mail | | |