F1: Schumacher, Raikkonen y una definición que pocos esperaban

La lluvia dio ayer una nueva vuelta de tuerca a la emoción del final del Mundial de la Fórmula 1 al aparecer al final de la fase de clasificación del Gran Premio de Japón y revolucionar la grilla de salida de la carrera que se está disputando el cierre de la presente edición (larga a las 2.30).

Michael Schumacher (Ferrari), al que le basta puntuar para conquistar su sexto título, fue decimocuarto, mientras que su rival, Kimi Raikkonen, sólo pudo realizar el octavo mejor tiempo. El finlandés de McLaren-Mercedes necesita ganar y que Schumacher no termine entre los ocho primeros.

En el caos de la lluvia el mejor tiempo fue para el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari), seguido de cerca del colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW). Ambos salieron a pista justo cuando las primeras gotas aparecieron sobre el circuito de Suzuka.

Los grandes beneficiados fueron los Toyota del brasileño Cristiano da Matta y el francés Olivier Panis, tercero y cuarto.

En la misma línea que en los últimos días, Schumacher quitó dramatismo a la situación, pese a que en los últimos cinco años siempre salió primero en Japón. "Podría haber sido peor. No será fácil para Kimi ganar desde la octava plaza", afirmó el germano.

Peor fue todo para los más rápidos del viernes, el alemán Ralf Schumacher (Williams-BMW) y el italiano Jarno Trulli (Renault), que se vieron perjudicados por el beneficio de salir ayer los últimos a la pista. Bajo una ya fuerte lluvia, Schumacher se salió de la pista y volvió a boxes. Trulli ni siquiera emprendió su vuelta rápida y se retiró al ver que era imposible hacer un buen tiempo.

La lluvia, combinada con el nuevo sistema de clasificación, aportó un extra de emoción. Ahora el papel de Barrichello cobra mayor importancia no sólo porque si gana la carrera entregará en bandeja el título a su compañero Schumacher, sino porque Ferrari define el título de constructores.