| domingo, 12 de octubre de 2003 | Cortocircuito entre la Casa Blanca y el jefe del Pentágono por el conflicto en Irak El gobierno de Bush supervisará personalmente la política estadounidense en el país del golfo Pérsico Washington. - Altos funcionarios del gobierno de George W, Bush están enfrascados en un conflicto abierto por la gestión en Irak, como mostró el reciente escarceo entre la consejera de Seguridad Nacional Condoleeza Rice y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld. La Casa Blanca decidió encargarse de la supervisión general de la política en Irak, con la creación de una "tropa de estabilización", lo que ha supuesto un duro golpe para el Pentágono, hasta ahora responsable de las acciones estadounidenses en el país del golfo Pérsico. Rumsfeld apenas logró contener su indignación.
El secretario de Defensa admitió ante la prensa que fue consultado sobre el tema. También dijo que no tiene claro porqué la consejera de Seguridad Nacional le informó por escrito la semana pasada que ella se haría cargo de todo lo relacionado con Irak. Ante la insistencia de los periodistas, Rumsfeld se enojó: "No lo sé, ¿está claro? ¿Entienden inglés?".
La insatisfación de George W. Bush con la política que Rumsfeld llevó a cabo en Irak es palpable. "El secretario de Defensa estaba decidido a hacer del período de posguerra en Irak su propio «show», dirigido a través del Comando Central y el administrador civil Paul Bremer", señaló el periódico The Washington Post. "Esto significa que Rumsfeld iba a recibir todos los elogios si las cosas iban bien, y que sería responsable si salen mal".
Tanto Rumsfeld como la Casa Blanca se dedicaron esta semana a minimizar el problema. Después de la protesta pública del funcionario, la Casa Blanca retiró datos previamente difundidos sobre una larga reunión entre Rumsfeld y Bush sobre la nueva "tropa de estabilización" para Irak bajo la supervisión de Condoleeza Rice. Rumsfeld llegó a preguntar a los periodistas en Colorado Spring si no tenían temas más importantes sobre los que escribir. Su enojo era apenas disimulable.
Armas biológicas o antiarrugas Los interminables ataques contra soldados estadounidenses en Irak, la creciente criminalidad y la cada vez mayor indignación de la población iraquí son temas de gran preocupación en Washington. Y el informe de los inspectores de armas tampoco fue alentador: sólo hallaron un tubo de probeta con restos de la toxina de botulismo, que sirve tanto para fabricar armas biológicas como crema antiarrugas. Con esta pobre evidencia, el apoyo de los norteamericanos al curso belicista de Bush podría derrumbarse.
Para reorientar la barra, Bush pidió ahora a Condoleeza Rice intervenir. A la cabeza del Consejo de Seguridad Nacional, su papel es coordinar las diferentes administraciones encargadas de la política exterior y de la seguridad del país. Esta mujer de 48 años, a quien algunos consideran atractiva, experta en temas de la ex Unión Soviética y muy cercana al presidente Bush, de quien no se separa ni siquiera cuando él pasa sus vacaciones familiares en Crawford, en su rancho texano y comparte los partidos de baseball.
"La tropa de estabilización (que controlará Rice) es un intento desesperado por controlar Bagdad antes de que comience la campaña electoral" en EEUU, escribió Maureen Dowd en The New York Times. "Bush ha reconocido claramente que Rumsfeld y su vicesecretario Paul Wolfowitz lo han metido en la boca del lobo".
La estrella de Rumsfeld, que durante la guerra de Irak se convirtió en un ícono de la televisión gracias a sus chistes y ocurrentes respuestas, puede comenzar su declive en cualquier momento. Incluso frente al secretario de Estado, Colin Powell, Rumsfeld recibió el desaire de Bush, quien contra sus consejos intenta desde principios de septiembre lograr una nueva resolución de la ONU para Irak. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bush, insatisfecho con la estrategia de posguerra. | | |