| domingo, 12 de octubre de 2003 | Dieta mediterránea Verdura, fruta, legumbres, aceite de oliva, un poco de queso, frutos secos, yogur y un vasito de vino; evitar la carne roja y algo de pescado fresco de vez en cuando. Esta combinación, que muchos han bautizado como dieta mediterránea, cada vez está más cerca de convertirse en la fórmula mágica de la longevidad. La última evidencia la aporta una investigación publicada en la revista New England Journal of Medicine, que asegura que cumplir con estas premisas podría ser clave para retrasar la muerte y prolongar la vida.
La investigación se llevó a cabo mediante cuestionarios individuales en el que los sujetos detallaron su consumo de determinados alimentos, así como la frecuencia y cantidades que consumían. Pero también se les preguntó acerca de los niveles de actividad física u otro tipo de actividades de ocio que practicasen. Con esos datos, los científicos asignaron a cada caso un número en función de una escala de adherencia a la dieta. Cero para quienes incumplían todos los preceptos y 10 para quienes más se asemejaban al perfil del perfecto "mediterráneo" culinariamente hablando.
El doctor Dimitros Trichopoulos, profesor en las Universidad de Harvard (EEUU) y Atenas (Grecia), asegura que la dieta mediterránea reduce las probabilidades de morir a causa de dolencias tan extendidas como el cáncer o las enfermedades del corazón.
Los autores, descubrieron además otro hecho curioso. Después de desgranar cada uno de los ingredientes de la dieta por separado, se dieron cuenta de que los beneficios no eran los mismos. "Es la combinación de todos ellos lo que permite asegurar la longevidad", aseguran. enviar nota por e-mail | | |