Volverán a sus puestos de lucha el martes bien temprano

Los ocupas de Medicina se tomaron el fin de semana largo

Los estudiantes abandonaron momentáneamente la facultad pero afirmaron que la medida de fuerza sigue en pie

Los protagonistas de la toma de Medicina se permitieron un descanso por el fin de semana largo. Sorpresivamente, los estudiantes abandonaron ayer al mediodía sus puestos de lucha pese a que habían asegurado mantenerlos firmes hasta la próxima negociación con las autoridades. No obstante, afirmaron que el martes bien temprano volverán al edificio de Santa Fe y avenida Francia con la intención de seguir combatiendo contra la implementación de una práctica final obligatoria.

Si bien el viernes estaban convencidos de que se quedarían en las instalaciones de la facultad, una asamblea realizada ayer al mediodía decidió "juntar fuerzas el fin de semana para retomar el martes la lucha con más fervor", dijo el consejero directivo estudiantil y uno de los líderes de la protesta, Damián Verzeñassi.

La medida de fuerza de los alumnos lleva ya diez días. El conflicto se desató luego de que el consejo directivo de esa facultad aprobara el pasado 2 de octubre la puesta en funcionamiento de la práctica final obligatoria. Con el propósito de demostrar su descontento con la votación, los alumnos decidieron tomar la facultad.

La medida sólo fue levantada anteayer durante cuatro horas, mientras duró una suerte de período de diálogo con el vicedecano, Juan José D'Aloisio, y un grupo de docentes. Es que una condición que pusieron las autoridades para concretar la reunión era que la institución funcionara normalmente.

Y así sucedió: el encuentro se llevó adelante anteayer en el altillo del edificio de Medicina. Participaron del cónclave el propio D'Aloisio, con el apoyo de nueve docentes, y el presidente del centro de estudiantes, Diego Ainsuain, junto a ocho alumnos.

En el debate, que se prolongó por más de dos horas, se acordó levantar la medida de fuerza y establecer una nueva reunión para discutir la obligatoriedad de esta práctica final aprobada. Pero el compromiso se esfumó cuando los estudiantes les comunicaron la resolución a los cerca de 200 compañeros que esperaban en la puerta de la facultad.

En ese momento decidieron volver a tomar el edificio hasta pasado mañana, marcharon por la peatonal Córdoba para trasladar el reclamo a la sede de gobierno de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y volvieron a la facultad a seguir con la toma.

Pero ayer la decisión fue nuevamente cambiada: según admitió el mismo Verzeñassi, una asamblea realizada entre unos 150 estudiantes resolvió pasar el fin de semana largo fuera del edificio para "volver con más fuerza".

Para justificar esta postura, los alumnos tomaron las declaraciones que hizo a este diario la decana Raquel Chiara. "Si ella compara nuestra protesta con la toma del ex sanatorio Rawson, eso nos hace suponer que nos quiere sacar con la policía. Por eso tenemos que estar preparados en nuestra vuelta", dijo el estudiante de quinto año.


Absolutamente necesaria
Verzeñassi admitió que los estudiantes no están en contra de la práctica. De hecho, aseguró que "es absolutamente necesaria". Lo que ellos cuestionan es la falta de garantías en cuanto a tener plazas disponibles para llevar adelante ese sistema de practicanato.

Para eso proponen -a través de un proyecto ya elaborado- que esta práctica sea electiva. Igualmente, los estudiantes quieren seguir el diálogo con la otra parte tal como estaba pactado. Y así se lo hicieron saber a D'Aloisio. "Esto es complejo y la situación está desbordada; no puede ser que a esta altura del partido no nos podamos escuchar para salir del problema", dijo a su turno el directivo.

Además, recordó que las decisiones en la facultad se toman democráticamente con un "órgano de gobierno en el que están todos representados". Según D'Aloisio, hay que volver a las instancias habituales de decisión "nos guste o no nos guste".

-¿Qué opina sobre el regreso a la toma de la facultad?

-Parece que están los teléfonos rotos. No puede ser que se llegue a un acuerdo y después se rompa. A pesar de que en varios puntos están de acuerdo con nosotros, ahora nos ven con desconfianza. Puedo asegurar que yo nunca le mentí a nadie.

El vicedecano quiere que la toma se termine. "Esta medida es ilegal, no pueden tomar la facultad porque están parando la entrega de títulos, están impidiendo el trabajo de los no docentes, quitándoles la libertad de trabajo a los docentes y restringiendo la posibilidad de estudiar a muchísimos alumnos que quieren seguir cursando", manifestó.

Los de la toma están "juntando fuerzas".