El presidente argentino también avanzó hacia el libre comercio con México

Kirchner y Lula limaron asperezas

Con Nueva York de testigo, los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, despejaron ayer los interrogantes: coincidieron en la necesidad de trabajar juntos en el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en otros ámbitos. Incluso el mandatario del vecino país calificó de "extraordinario" el acuerdo que la Casa Rosada acaba de sellar con el organismo multilateral y adelantó que buscará emularlo. Luego, el patagónico y el jefe de Estado mexicano, Vicente Fox, avanzaron significativamente en procura de una zona de libre comercio entre ambas naciones.

Lula expresó sus elogios durante un desayuno que compartió con Kirchner, que sirvió para limar supuestas asperezas surgidas tras el silencio del brasileño cuando el gobierno argentino definía el acuerdo alcanzado con el FMI.

Lo cierto es que, para Brasil, la Argentina "inauguró un modo de negociar que, inevitablemente, será replicado por aquellos países que están en problemas" en América latina.

Kirchner y Lula compartieron una reunión fuera de agenda en el hotel Península (en el centro de Manhattan), donde se aloja el santacruceño. La cumbre -que duró una hora- fue acordada el martes por los dos presidentes, quienes se cruzaron en un pasillo de la sede la ONU durante la recepción ofrecida a los asistentes a la Asamblea General.

El mandatario argentino esperó a su par brasileño en la puerta y lo recibió con un abrazo y una gran sonrisa. Más tarde, los dos posaron dándose la mano una y otra vez para los fotógrafos, que sólo fueron admitidos en grupos de a diez en la sala donde se reunieron.

La distensión fue tal que se reflotó el insólito deseo de realizar un partido de fútbol entre Racing y Corinthians, los clubes de sus amores, que a propuesta de Lula podría incluir un preliminar con los integrantes de ambos gabinetes.

"¿En qué nos equivocamos? ¿Por qué se escribió en Brasil y la Argentina que tuvimos actitudes encontradas?", le preguntó Lula a Kirchner, según comentó el canciller Rafael Bielsa, quien calificó de "espléndido" al encuentro.

El jefe de Estado brasileño destacó: "Si nos equivocamos en algo, estamos dispuestos a enmendarlo". La afirmación fue interpretada por la delegación argentina como un informal pedido de disculpas.

Kirchner aseguró que "no hay nada que reclamarle a Brasil, ya que existe una relación de 10 puntos y compartimos los intereses de integración y de una estrategia común". Por eso instó a seguir trabajando "sin personalismos".

Sobre la negociación argentina con el FMI, Lula destacó como "una idea extraordinaria lo planteado para la reprogramación de los pagos". Luego anticipó que Brasil buscará negociar en octubre próximo "en los mismos términos, porque no hay más posibilidad de ajuste".

Café de por medio, también coincidieron en la importancia de "hablar con Francia, Alemania y Estados Unidos para no discutir más con los tenedores de libros económicos y hacerlo en términos políticos". Y subrayaron la necesidad de trabajar juntos en las conversaciones con el FMI y en otros ámbitos como la OMC y el Alca.

Hasta se planteó el posible avance hacia un tratado de libre comercio Mercosur-México, siguiendo el camino que seguramente alcanzará la Argentina en los próximos meses con el país azteca.

Lula también le reveló a su par argentino un elogio que le dedicó el presidente estadounidense, George Bush, en un diálogo que mantuvo ayer: "Kirchner logró incorporar al léxico del FMI el concepto de crecimiento con equidad, un cambio cualitativo".

Bielsa contó que los jefes de Estado consideraron como "una oportunidad y un momento histórico esta situación que se da entre los países en vías de desarrollo y los organismos multilaterales".

La intención es "mantener un diálogo permanente que evite malos entendidos". Es más: Lula y Kirchner sintonizaron en "la decisión política de enfrentar a quienes tratan de dividir a ambas naciones".

En cuanto al Consejo de Seguridad de la ONU, Bielsa propuso "trabajar en conjunto", ya que a los dos países les toca ocupar sucesivamente la misma banca. Su colega Celso Amorim se mostró de acuerdo y explicó que sólo falta "discutir los detalles" de la iniciativa.

Bielsa también adelantó que durante la visita de Lula al país, programada para el 16 de octubre, "habrá anuncios concretos de obras, de financiación para exportaciones argentinas y de integración física".

Posteriormente, Kirchner y Fox acordaron impulsar la ampliación sustancial de la canasta de productos comercializados bilateralmente, que conduzca hacia un tratado de libre comercio.

Ambos mantuvieron un prolongado almuerzo "de trabajo" en el hotel Milenium, donde se hospeda Fox, junto a sus esposas, Bielsa y su par azteca, Luis Derbez. Quedó en firme la visita que Kirchner realizará al Distrito Federal mexicano y sólo resta definir la agenda del viaje, que se producirá seguramente en la segunda quincena de octubre.

Bielsa expresó que los jefes de Estado "tomaron la decisión política de ampliar sustancialmente la canasta de productos bilaterales". En ese sentido, ya instruyeron a los negociadores para acelerar el diálogo iniciado hace más de un año.

Mexico realiza el 80 por ciento de su comercio exterior con Estados Unidos y ahora se propone reforzar los lazos con Latinoamérica. Según los funcionarios argentinos, la integración podría alcanzarse en seis meses, aunque algunos de los técnicos aztecas estimaron que el proceso demandará al menos un año.

Desde Cancillería evaluaron que el acuerdo podría cerrarse en diciembre, fecha prevista para la sexta ronda de negociaciones. Todavía restan definir los alcances de la desgravación arancelaria de bienes (sobre todo en el plano agrícola) y aspectos de inversiones y servicios.

Ayer surgió la necesidad de ampliar la canasta de productos para los cuales se eliminarán las barreras arancelarias, en la búsqueda de consensos con sectores privados. Esto, aseguran, permitirá acrecentar el intercambio a corto y mediano plazo.

Kirchner le agradeció a Fox, quien comparte la necesidad de reformular los organismos multilaterales, "el fuerte respaldo" a su negociación con el FMI. Fue el broche de oro de una jornada muy productiva en la Gran Manzana.

El santacruceño se reunió con Fox.