| jueves, 25 de septiembre de 2003 | Automovilismo: Indianápolis se viste de fiesta Michael Schumacher y Juan Pablo Montoya pueden definir el campeonato en el GP de los EEUU El mundial de Fórmula 1 llega este fin de semana en Indianápolis a una carrera decisiva en la que el alemán Michael Schumacher puede proclamarse campeón pero en la que su máximo rival, el colombiano Juan Pablo Montoya, "juega en casa".
Schumacher (Ferrari) llega al Gran Premio de Estados Unidos, penúltima prueba del año (cuya jornada preclasificatoria tendrá lugar mañana a partir de las 14 hora argentina), con tres puntos de ventaja sobre Montoya (Williams-BMW) y siete sobre el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes). Las opciones del alemán pasan por ganar o ser segundo y esperar un mal resultado de sus rivales.
Pero Montoya cuenta con una ventaja añadida. En Estados Unidos le tienen un cariño especial tras su exitoso paso por la Cart, y el colombiano corresponde mostrándose más abierto y comunicativo que nunca.
"Me gusta mucho, es un gran tipo", afirma una vendedora de helados en las cercanías del circuito. "Sería bonito que fuera campeón mundial, se lo ha ganado", corrobora un taxista de Indianápolis. "Esta pista me trae muy buenos recuerdos. En primer lugar por supuesto por mi victoria en las 500 millas en 2000, pero también por mi paso por la Cart, porque mi equipo estaba establecido en Indianápolis", explica por su parte el piloto.
Schumy se juega todo La carrera de Indianápolis, una prueba en un trazado rápido que como en los últimos tres años usará parte del famoso circuito oval, es clave para Schumacher porque la última prueba del año será en Suzuka, un circuito en el que los problemas que su Ferrari lleva sufriendo todo el año en las curvas lentas teóricamente debería acentuarse.
En Estados Unidos, un trazado que cuenta con el trayecto más largo del mundial con el acelerador a fondo (unos 22 segundos), su F2003-GA tiene más opciones de igualar el rendimiento del Williams-BMW, al que todos los expertos señalan como el mejor coche en este final de temporada.
"El mundial está en una fase decisiva, el Gran Premio de Estados Unidos puede jugar un papel definitivo, y por eso me alegro especialmente de que llegue esta carrera", afirmó Schumacher.
Todos los aspirantes al título son conscientes de lo que se juegan, y por eso realizaron ya hace días el largo viaje desde Europa. "Estamos desde la pasada semana en Estados Unidos, para que la diferencia horaria no tenga ningún efecto en mi cuerpo", explicó Michael Schumacher.
Opina el colombiano Montoya también voló con antelación, aunque One, como lo llaman en Estados Unidos jugando con la pronunciación de su nombre, tuvo que atender numerosos compromisos publicitarios. "Debo ofrecer una buena imagen a mis seguidores", reconoció Montoya.
Pese al optimismo de ambos pilotos, ninguno recordará con especial cariño la carrera del año pasado. Schumacher recibió duras críticas cuando cedió el triunfo en el último instante a su compañero de equipo, Rubens Barrichello, aunque luego alegó no saber dónde estaba la línea de meta.
Lo de Montoya fue peor. Sufrió una colisión con su compañero, Ralf Schumacher, que le privó de luchar por el triunfo y sólo le permitió ser cuarto.
Todos los expertos señalan a Michael Schumacher y Montoya como los grandes favoritos para el título, pero Kimi Raikkonen sigue al acecho. "Precisamente esa es su oportunidad. Puede pilotar sin que nadie le moleste", advirtió Gerhard Berger, director deportivo de BMW. En contra del finlandés estará el rendimiento de su McLaren-Mercedes Benz, que parece estar un punto por debajo de los bólidos de sus otros dos rivales. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Schumacher observa sus registros en Italia, | | |