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 jueves, 25 de septiembre de 2003

La tercera parte de "El mariachi", encabeza la lista de estrenos en los cines rosarinos
Se estrena "Erase una vez en México"
Robert Rodriguez volvió a dirigir a Antonio Banderas y Salma Hayek en el último filme de una saga de culto

Fernando Toloza / La Capital

En el año de las secuelas cinematográficas, Robert Rodriguez aporta lo suyo con "Erase una vez en México", la tercera parte de "El mariachi", que se estrena hoy en los cines de Rosario. En el tiempo que media entre ambas pasaron muchas cosas y para muchos (desde Alex de la Iglesia hasta los realizadores mexicanos), Robert Rodriguez dejó de ser el cineasta arriesgado y se convirtió en un subsidiario de Hollywood, aunque él lo niegue y ponga sus distancias. "El rebelde sin pasta", como se lo llamó en algún momento, ahora se ha reunido con la pasta y su desafío es seguir siendo original en una industria cada día más parecida a sí misma.

"El mariachi" se presentó en 1993. Hoy es una especie de leyenda. Primero por su interesante propuesta y después por el gran negocio que representó. Costó 7.000 dólares y recaudó una fortuna. "La hicimos con el dinero que en las grandes películas usan para el presupuesto de café", dijo recientemente Rodriguez al recordar su primer largometraje y presentar el último, cuyo presupuesto está a años luz del primero: 29 millones de dólares. El realizador dice que igual sigue siendo un presupuesto bajo para lo que gasta Hollywood.

De esos 29 millones de presupuesto, una buena parte sin duda fue para los actores: Antonio Banderas y Salma Hayek, quienes repiten los papeles que cumplieron en "La balada del pistolero" ("Desperado"), la segunda parte de "El mariachi".

En "Erase una vez en México", el mariachi se ha alejado en un retiro autoimpuesto hasta que una especie de golpe de Estado, detrás del cual está un agente de la CIA encarnado por Johnny Depp, lo saca de su reclusión. En esta tercera parte se sabrá que Carolina fue asesinada por un general mexicano involucrado en el golpe. Y el mariachi regresa porque quiere venganza.

Como en "El mariachi", "Erase una vez en México" parodia viejos filmes mexicanos de acción y tiene comedia y violencia. Para "Erase una vez en México", Rodriguez escribió, dirigió y produjo la película. Además fue el director de fotografía, se encargó del diseño de producción, la edición y compuso la música. Un hombre orquesta, algo que lo aleja de la superprofesionalización de Hollywood, donde hasta el más mínimo detalle tiene quien lo cuide.

"Después del «Mariachi», pensé que casi había hecho una película real, pero ahora viendo hacia atrás eso fue realmente hacer una película real. El hacer filmes reales comienza de esa forma", dijo Rodriguez al referirse a las primera etapas de filmación donde sólo unas pocas personas están tras las cámaras.


El valor de los fans
"La balada del pistolero", con un presupuesto más grande, recibió críticas negativas y algunas positivas pero se ganó un importante número de fans de un que la convirtieron en una película de culto, con toda la tontería que eso implica pero también con todo el atractivo de algo selecto, sólo para entendidos. Esto bastó para que la presidenta de los estudios Columbia, Amy Pascal, telefoneó a Rodriguez y le preguntó si haría una tercera película.

"Le dije: «Dénme 29 millones de dólares, y lo haré»", contó Rodriguez. "Fue muy divertido, porque ellos no pensaban que la iba a hacer", agregó. Una de las razones por las que el estudio pensó que no fue porque en el 2002 una película promedio de Hollywood costaba 58,8 millones de dólares para hacer y otros 30,6 millones de dólares para promocionar, según la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos.

Después de siete semanas de filmación, Rodriguez dijo que iba a regresar a Pascal con la película lista para editar. "Me dijeron pensamos que estabas loco", contó Rodriguez y reveló que el secreto para hacer el filme tan rápido fue haber trabajado mucho en su garaje de Texas. Allí donde Hollywood se queda afuera, y lo cual quizá sea su carta de triunfo estético, ya que la taquilla es asunto dominado, desde esta saga y también desde la episódica "Miniespías".

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Banderas, Iglesias y Leonardi.

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