Tarjetas: caen las tasas pero en promedio bancos cobran un 57%

De los diecinueve bancos que emiten tarjetas de crédito, once de ellos bajaron en agosto entre 6 y 22 puntos porcentuales las tasas de interés que cobran por descubiertos en los saldos, por lo que la tasa promedio de estas entidades quedó en 31,4 por ciento, informó ayer la Subsecretaría de Defensa de la Competencia y Defensa del Consumidor.

Los números de agosto presentaron al Banco de la Ciudad de Buenos Aires como la entidad que aplicó la tasa más baja del mercado, con un 28,53 por ciento anual. Fue seguido por otras dos entidades públicas, el Banco Nación y el de la provincia de Buenos Aires, ambos con tasas del 29,32 por ciento.

Entre los bancos privados, el Banco Credicoop resultó el que aplicó durante agosto la tasa más baja con el 38 por ciento, mientras que la más alta era cobrada por el Banco Sudameris, con el 69 por ciento.

Según informó la Subsecretaría de Defensa de la Competencia y Defensa del Consumidor, entre las 67 entidades que operan en el sistema las tasas bajaron en promedio del 59,7 por ciento al 56,6 por ciento, por lo cual siguen estando lejos de seguir el 35 por ciento que asumieron las entidades líderes ante el Ministerio de Economía.

Según la estadística de la Subsecretaria a pesar de las bajas significativas que se registraron en agosto a excepción de los bancos Credicoop, Galicia y Suquía, todos los restantes principales bancos privados mantenían tasas por encima del 50 por ciento nominal anual durante ese mes.

Por otra parte, las tasas de las entidades no financieras por tarjetas de crédito bajaron en agosto un punto porcentual, para quedar el promedio en el 56,2 por ciento anual.

A comienzos del corriente mes, el gobierno y los bancos acordaron que las entidades que así lo deseen podrán reducir sus tasas anuales por la financiación de saldos al 35 por ciento, además de la devolución del 3 por ciento de la alicuota del IVA por compras con tarjetas de crédito. El propósito de este acuerdo era reducir el costo del financiamiento a las compras efectuadas con tarjetas de crédito, y por consiguiente impulsar el consumo interno.

Los bancos públicos hicieron punta y pusieron sus tasas por debajo del 35 por ciento acordado con el gobierno, tendencia que luego continuó entre las entidades privadas que lideran el mercado de tarjetas de crédito.

Varias tarjetas bajaron las tasas de interés.