Un abanico de medidas de seguridad alternativas

Una ordenanza aprobada en 1998 autoriza a los taxistas rosarinos a incorporar medidas de seguridad alternativas para enfrentar la ola de delitos. El proyecto, que había sido presentado en 1995 por el concejal Jorge Boasso, habilitaba al uso de barreras de protección de metal, vidrio o acrílico que separe al pasajero del conductor, luces de alarma de peligro, rastreadores radiales que sean activados por el conductor para alertar del riesgo a los radiollamadas, sistemas de interconexión radial, cajas de seguridad blindadas y soldadas al chasis del vehículo, y medios de pago alternativos, como tarjetas de crédito y débito, tarjetas prepagas y cuentas corrientes. Y también preveía la apertura de líneas de crédito en el Banco Municipal que faciliten la adquisición e instalación de estas medidas de seguridad.