La represión en el Tercer Cuerpo

La Justicia cordobesa confinó tras las rejas al general Menéndez

Por delitos aberrantes, Garzón de Lascano también encarceló a otros cuatro ex militares y un civil

La reapertura de causas que investigan las violaciones a los derechos humanos en todo el país durante la última dictadura militar derivó ayer en la detención en Córdoba de uno de los represores más temidos del Tercer Cuerpo de Ejército, el general (R) Luciano Benjamín Menéndez.

Menéndez, otros cuatro ex militares y un civil -todos ellos acusados de privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidios agravados cometidos durante la pasada dictadura- quedaron detenidos en Córdoba por disposición de la jueza federal Cristina Garzón de Lascano, informaron ayer fuentes judiciales.

El nuevo expediente por el que quedó arrestado Menéndez, alias "Cachorro", es el que investiga las desapariciones de Osvaldo Raúl Cardozo, Humberto Horacio Brandalisis, Carlos Enrique Lajas e Ilda Flora Palacios, quienes durante el Proceso militar, estuvieron detenidos en el centro clandestino de detención La Perla, de la capital cordobesa, y luego fueron asesinados.

En cuanto a los arrestos en Córdoba, además del ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, quedaron detenidos en las últimas horas en el Comando del III Cuerpo, en el kilómetro 9,5 del camino a La Calera, los militares César Emilio Anadón, Luis Alberto Manzanelli, Carlos Alberto Díaz y Oreste Valentín Padován, y el civil Ricardo Alberto Lardone.

La orden de detención de estos represores acusados de privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidio agravado durante la última dictadura militar fue librada por la jueza federal Nº3 de Córdoba, Cristina Garzón de Lascano, a instancias de un pedido de la fiscal federal Graciela López de Filoñuk.

La reaparición del caso comenzó a tomar forma en marzo de este año, cuando Garzón de Lascano rechazó un pedido de la fiscal para declarar la inconstitucionalidad y nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final e indulto, medida que fue apelada.

Sin embargo, la magistrada dejó abierta la posibilidad de que el Ministerio Público Fiscal promoviera acción en casos en que, excluidos de aquellos beneficios, se encuentren encuadrados, denunciados o no, en la causa principal contra Menéndez.

El general represor fue jefe de la Zona 3, con jurisdicción en Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, San Luis, Mendoza, Córdoba y Santiago del Estero y, por lo tanto, fue el máximo responsable de los centros clandestinos que funcionaron en esas provincias.

Si bien no fue beneficiado con la ley de obediencia debida, la Corte Suprema de Justicia lo desprocesó el 23 de junio de 1988, en aplicación de la ley de punto final, en tanto los procesos que habían quedado pendientes se cerraron al ser beneficiado por los indultos dictados por el ex presidente Carlos Menem.

Además, Menéndez está imputado en Italia y España por crímenes cometidos contra ciudadanos de esas nacionalidades, por lo que formó parte del listado de pedidos de extradición realizados por el juez español Baltasar Garzón, proceso que cayó cuando el gobierno de José María Aznar, semanas atrás, desistió de cursar la solicitud al gobierno argentino.

De acuerdo con los antecedentes del expediente que generó la detención de los cuatro militares y el civil, los desaparecidos Cardozo, Brandalisis, Lajas y Palacios estuvieron alojados en el centro de detención que funcionó en La Perla durante la gestión de Menéndez como jefe del III Cuerpo y del área 311, lapso en el cual pasaron alrededor de 3.000 secuestrados.

El ex mandamás del campo clandestino La Perla.