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 miércoles, 24 de septiembre de 2003

Indagarán a seis policías acusados por una paliza

Seis policías serán indagados este fin de semana por golpear a cuatro estudiantes de Derecho entre los que se encontraba el hijo de un camarista penal. Los uniformados serán interrogados por el delito de apremios ilegales, entre otras imputaciones como vejaciones, tormento, falsificación de documento público y daño. También fueron citados dos encargados de seguridad del boliche donde se produjo la detención de los jóvenes.

Las indagatorias fueron dispuestas por el juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez contra cuatro policías de la comisaría 7ª -un oficial principal y tres agentes- y dos del Comando Radioeléctrico involucrados en la golpiza que sufrieron cuatro estudiantes universitarios primero frente a un boliche y luego en la comisaría de Cafferata al 300. Si bien comparten la figura de los apremios, los cargos no son idénticos para todos porque algunos tuvieron un protagonismo mayor en el incidente.

Fuentes policiales revelaron que el magistrado también interrogará a dos patovicas de la disco Madame, de Brown y Vera Mujica, que habrían golpeado y ordenado detener a los jóvenes. Si bien no están imputados en la causa, los custodios prestarán una declaración informativa, que los deja en condiciones de ser acusados más adelante si surgen elementos.

El incidente se desató la madrugada del sábado cuando Ariel Pangia, de 22 años e hijo del camarista penal Ernesto Pangia; Fernando Carcovic, de 21; Cristian Marrone, de 23; y Rodrigo Vico Gimena, de 22, e hijo de un ex juez de Instrucción, fueron detenidos en la puerta de Madame bajo la acusación de querer colarse y reaccionar violentamente ante los patovicas . Estos habrían sido quienes retuvieron de un puñetazo a uno de ellos y llamaron al Comando Radioeléctrico.

Los jóvenes denunciaron que antes de ser conducidos a la seccional 7ª fueron golpeados, además, por los agentes del Comando. Al llegar a la comisaría la golpiza continuó hasta que los agresores supieron que una de sus víctimas era el hijo de Pangia. El muchacho, según trascendió, recibió una trompada en el rostro cuando intentó llamar a su padre a través de su teléfono celular, que fue arrojado al suelo y destruido por el oficial Ricardo Roldán, a cargo de la repartición. Los otros policías cuyos nombres fueron dados a conocer son Marcelo Alfredo Romero, de la 7ª, y José Luis Juárez, del Comando.

Los jóvenes señalaron que sólo pasaron debajo de una soga para sacar su entrada cuando los patovicas los retuvieron. La versión policial los acusó de haber estado alcoholizados y de hacer el valer el nombre de sus padres para mejorar su situación, algo que ellos negaron.

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