La Municipalidad fue a la Justicia

Detuvieron in fraganti a un inspector trucho mientras pedía coima

Exigía 300 pesos, pero después hizo rebaja. Se presentaba con credenciales apócrifas de Bromatología

Merced a una denuncia de una comerciante a la Municipalidad, la policía detuvo in fraganti a un falso inspector municipal que pedía coimas a negocios dedicados a la alimentación. Con documentación apócrifa, el hombre se presentó anteayer en una empresa de transporte y quiso cobrar una suma de dinero para no labrar un acta por una supuesta infracción. José Luis Ordóñez, quien fue detenido por orden del juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez, cuenta con antecedentes por estafa y ahora está imputado de tentativa de extorsión.

El procedimiento se llevó a cabo la tarde del lunes en la empresa Castro Hermanos, que queda en España al 3000. Efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la policía detuvieron allí al inspector trucho, y le secuestraron los billetes que previamente habían sido marcados como parte del operativo ordenado por el juez para arrestarlo.

Ordóñez, de 43 años, cayó bajo sospecha por la denuncia de una empleada de la empresa de transportes. La mujer dijo que el falso inspector de la Dirección de Bromatología Municipal se presentó en Castro Hermanos, mostró una credencial que supuestamente lo acreditaba como agente municipal y pidió que le exhibiera las libretas sanitarias de los operarios del lugar.

Como la empleada respondió que no las tenía por la sencilla razón de que jamás supo que para trabajar en esa actividad se exigiera ese documento, el sujeto ofreció un arreglo para ignorar la supuesta infracción y para ello pidió 300 pesos.

Frente a esta propuesta, la mujer pidió que le diera tiempo para averiguar cómo era el trámite y gestionar las libretas que le exigía, pero Ordóñez no se lo concedió e insistió con que la alternativa era llegar a un acuerdo con él. Como la situación se complicó, Ordóñez bajó sus pretensiones iniciales y esta vez le otorgó a la empleada un 70 por ciento de rebaja.

La mujer le entregó 20 pesos y le dijo que regresara en otro momento para cobrar la diferencia, pero en el ínterin fue a la Dirección de Investigaciones Administrativas de la Municipalidad y supo que Ordóñez no era inspector municipal.

Fue este organismo el que hizo la denuncia judicial y la investigación del caso quedó a cargo del juez de Instrucción de la cuarta nominación.

Juárez inició una investigación y dio participación a las TOE, cuyos detectives entregaron billetes marcados a la mujer y montaron cámaras filmadoras y micrófonos en la oficina donde Ordóñez iría a buscar los 80 pesos. Eso ocurrió la tardecita del lunes, cuando el falso inspector finalmente fue a cobrar sin saber que lo estaban esperando para detenerlo.


Quieren saber si tuvo apoyo
El director de Investigaciones Administrativas, Ricardo Brunet, aportó ayer algunos detalles del procedimiento, al indicar que tenía credenciales apócrifas que utilizaba como ardid para solicitar exacciones de dinero.

"Ahora nos interesa conocer si el imputado tenía apoyo de algún empleado municipal, para despejar cualquier tipo de duda", apuntó el funcionario.

Ordóñez tenía en su poder una hoja de ruta con distintos comercios de la periferia de Rosario y se sospecha que el caso de España al 3000 no habría sido el único que el falso inspector visitó para controlarlo.

Brunet destacó la actitud de la empleada que denunció el caso y subrayó que "es importante que cundan los buenos ejemplos porque alientan a denunciar los ilícitos y a su vez queda demostrado que hay resortes en la Municipalidad y en la Justicia para combatir este tipo de delitos".