Tienen 18 y 14 años y fueron apresadas cerca del lugar del asesinato

Detienen a dos chicas e identifican al presunto homicida del taxista

Una de ellas confesó y contó quién es el autor del crimen de Juan Carlos Aldana. La policía ya sabe dónde ubicarlo

Jorge Salum / La Capital

Las dos parejitas se subieron al Renault 9 frente a la Terminal de Omnibus, en Santa Fe y San Nicolás, y pidieron que los llevaran hasta el barrio Ludueña. Uno de los varones llevaba un arma y la intención del grupo era usarla para asustar al taxista y no pagar el viaje. Pero durante el trayecto se desencadenó una áspera discusión y el chofer terminó con un disparo en la cabeza. Murió en el acto, dirían después los forenses.

Según los investigadores judiciales y policiales, esta es la reconstrucción más fiel de lo que probablemente pasó la madrugada del 15 de septiembre a bordo del taxi que manejaba Juan Carlos Alberto Aldana, de 35 años. La Brigada de Homicidios de la policía local detuvo ayer a las dos chicas que hicieron ese viaje, y se disponía a apresar "de un momento a otro" -dijeron- a un ex convicto apodado Toca. Los detectives dicen tener indicios suficientes para creer que se trata del autor material del asesinato.

Las jóvenes detenidas ayer a la mañana tienen 18 y 14 años. En el barrio Ludueña, donde viven, y en la zona de la Terminal de Omnibus, donde trabajarían como prostitutas, las conocen como La Caro y La Chichi. El 15 de septiembre La Caro era menor de edad, pero cumplió 18 en estos días.

Las dos fueron arrestadas durante una serie de allanamientos -fueron cinco- realizados por la Brigada de Homicidios en el barrio Ludueña. Los procedimientos fueron ordenados por la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara, quien está a cargo de las pesquisas.


Caso esclarecido
Según un vocero del juzgado, el caso está esclarecido. El portavoz basó su apreciación en la declaración de una de las detenidas, que al verse acorralada contó lo que pasó a bordo del coche de Aldana y reveló quién fue el autor del disparo. "Para nosotros se trató de una confesión", confió la fuente.

La jueza ya conoce el nombre del sujeto, que está prófugo y estaría escondiéndose en una ciudad importante de la provincia que no es Rosario. Su detención se consideraba ayer "sólo una cuestión de tiempo", mientras las autoridades policiales preparaban un dispositivo de seguridad ante la posibilidad de que los taxistas intenten vengar de alguna manera el fusilamiento de su compañero.

La casa del sospechoso también fue allanada ayer. Allí ocurrió algo significativo: cuando los policías dijeron a quien buscaban, el padre del prófugo dijo espontáneamente que se estaba escondiendo porque es quien mató al taxista.

Aunque esta declaración jamás podrá ser tomada en cuenta en un hipotético juicio contra el sospechoso, los detectives de Homicidios lo registraron rápidamente como un indicio inequívoco de que están buscando a la persona indicada.


Testigo clave
Los allanamientos de ayer fueron posibles gracias al aporte de un testigo clave. Se trata de un taxista que tomaba un café en un bar de la zona de la terminal y desde allí vio a los pasajeros que abordaron el taxi de Aldana. El testigo, que los conocería de vista, los describió con absoluta precisión e hizo un fotofit de una de las chicas, que según el vocero del juzgado es tan preciso que hasta incluye un lunar o una marca en la cara.

También describió en detalle la ropa de la otra pasajera, prendas que fueron secuestradas ayer por la policía.

Ahora el juzgado pondrá al testigo frente a las dos jóvenes detenidas para ver si las reconoce en rueda de personas.

Otro dato que tienen en cuenta los investigadores, y que a su juicio suma al conjunto de evidencias contra Toca y las chicas, es que todos viven muy cerca de pasaje Einstein y Garzón, el lugar donde mataron a Aldana. Dicen que al sospechoso se lo pudo ver varias veces en el barrio presumiendo de que había sido él quien disparó contra el taxista, antes de desaparecer para refugiarse en la casa de un familiar en la ciudad donde ahora se estaría escondiendo.

En tanto, los restos de Aldana fueron trasladados desde el cementerio La Piedad hasta el de Granadero Baigorria, seguido por una caravana de taxis que lo acompañaron en el recorrido.

Los restos de Aldana fueron a Granadero Baigorria.