Desalojan a una familia de Capitán Bermúdez

El concejal rosarino Oscar Larrauri hizo rematar la casa para cobrar una deuda y en la subasta compró la vivienda

Capitán Bermúdez.- El juez comunal Nelson Martín Fogliato ordenó para hoy el desalojo de la propiedad de un comerciante, vivienda que fue rematada por incumplimiento de una deuda contraída con una financiera perteneciente al concejal rosarino y ex corredor de autos Oscar Larrauri, quien posteriormente la compró. La construcción, de tres plantas, está ubicada en avenida San Lorenzo 367, habitada por una familia con hijos menores de edad y donde también funciona una fábrica de helados.

El comerciante, Pascual Consani, recurrió en 1995 a Larrauri para solicitarle un préstamo con el objeto de reactivar su fábrica de ropa que no estaba pasando por su mejor momento. "Le pedí un crédito para poder trabajar, pero las cosas me fueron mal y no le pude seguir pagando como lo venía haciendo. En aquel momento le pedí una suma que con la aplicación de los intereses llegaba a más de 75 mil pesos, cuando estaba el uno a uno, pero me entregó 55 mil en la mano", explicó Consani, para agregar que le pagó "750 dólares por mes en concepto de devolución de intereses en forma ininterrumpida durante dos años".

"Después de ese lapso tenía que devolverle la totalidad del capital, pero cuando vi que no podía pagar de esa forma le solicité que los intereses los descontara del capital, pero no quiso acceder. Es un verdadero usurero que ya se quedó con varias casas y autos de muchas personas", disparó el comerciante.

Consani, quien aseguró que resistirá el desalojo porque no tiene dónde ir, contó a este diario que "Larrauri tampoco me quiso dar un plazo de un año para que pudiera encontrar una solución pero me dejó en la calle con toda mi familia, de la misma forma como ya lo hizo con muchas otras personas de Capitán Bermúdez que como yo tuvieron la desgracia de caer en sus manos", remarcó.

Por último, el comerciante dijo que apela a la buena voluntad de la Justicia y que "no dejen en la calle a una familia que el único lugar que tiene para vivir es esta casa. Si me desalojan qué hago con el negocio que funciona en la planta baja, y del que vivimos", reflexionó el atribulado Consani.

En la propiedad funciona una fábrica de helados.