 | jueves, 18 de septiembre de 2003 | Buscan evitar que caiga en una luna donde habría vida Destruirán la sonda Galileo estrellándola contra Júpiter Lo decidió la Nasa porque se queda sin combustible. Navegó 14 años el espacio La agencia espacial estadounidense Nasa anunció que destruirá su sonda espacial Galileo en la atmósfera de Júpiter el domingo próximo para evitar que la nave se estrelle accidentalmente y contamine a una de las lunas del gigante gaseoso -llamada Europa- donde podría haber alguna forma de vida. Finalizará así una fructífera misión de catorce años y la Nasa ya anunció que transmitirá imágenes de su caída.
A pesar de algunas dificultades técnicas, Galileo estudió por más tiempo de lo planificado a Júpiter y sus lunas desde 1995. Normalmente la Nasa desinfecta sus naves espaciales antes de enviarlas al espacio para evitar la contaminación de otras partes del Sistema Solar, pero este trabajo no se hizo con Galileo.
Los científicos creen que Europa -un satélite del tamaño de un planeta- tiene las condiciones más propicias para contener vida extraterrestre en el Sistema Solar. "Europa parece un buen lugar en el que -potencialmente- puede haber vida y también parece un buen lugar para que vivan los seres humanos que habitan en la Tierra", consideró John Rummel un especialista en protección planetaria de la Nasa.
El del domingo próximo será el primer choque desde 1999, cuando la Nasa hizo estrellar una sonda contra la Luna, mientras que en 1994, había hecho chocar a la sonda Magellan contra Venus.
Muchas revelaciones La misión Galileo toca a su fin al agotarse las reservas de combustible en la nave. En realidad, el proyecto acabó hace seis años, tras dos años en órbita en torno a Júpiter, pero la Nasa lo prolongó tres veces, aprovechando la larga vida de sus dos generadores termoeléctricos radioisotópicos.
Esta misión planetaria ha estado jalonada de records de todo tipo. Primero, puesto que no tenía combustible para un vuelo directo a Júpiter, Galileo pidió prestada energía gravitatoria a Venus y la Tierra. Para ello, tras ser soltado por el transbordador Atlantis, dio primero un rodeo por Venus y dio luego una segunda vuelta en torno a la Tierra, dándose así impulso para su viaje de 4.600 millones de kilómetros hacia Júpiter.
Al pasar por el cinturón de asteroides, Galileo descubrió luego el primer satélite en órbita en torno a un asteroide, un cuerpo llamado Gaspra. El satélite fue bautizado como Dactyl. En 1994 su cámara captó claramente el momento en que el cometa Shoemaker-Levy 9 se estrelló sobre Júpiter.
En julio de 1995, dejó caer sobre el planeta una sonda que, en su descenso de 58 minutos, fue el primer vehículo terrestre en hacer mediciones directas de la atmósfera de Júpiter, constatando violentos vientos y una humedad superior a lo sospechado.
En su exploración de las lunas de Júpiter, la misión Galileo detectó evidencias de capas de agua salada debajo de la superficie de Europa, Ganímedes y Calisto, mientras registró actividad volcánica en Io.
En el apogeo de la misión Galileo trabajaron más de 300 científicos en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), mientras que ahora son solamente 24 los expertos que trabajan en la misión.
Pero la Nasa anunció ahora un nuevo plan para desarrollar una sonda alimentada con energía nuclear llamada Jupiter Icy Moons Orbiter, en el marco del proyecto Prometheus, prevista para el 2011 y que mostrará el camino a seguir a futuras exploraciones robóticas a Júpiter y a otros cuerpos del sistema solar exterior.
Actualmente, la única nave que se halla en las vecindades de Júpiter -y alejándose rápidamente- es la sonda Cassini, que alcanzará el planeta Saturno a mediados del próximo año. (Télam-SNI y DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos |  | La sonda transmitirá su caída. | | |