 | lunes, 15 de septiembre de 2003 | El gobierno israelí aprobó la semana pasada la "remoción" del jefe palestino Israel podría asesinar a Arafat en lugar de limitarse a expulsarlo Lo reveló el vice de Sharon. "No es un problema moral, sino práctico", afirmó. Rechazo inmediato de EEUU Jerusalén/Damasco/Bagdad. - Luego de aprobar un plan para expulsar a Yasser Arafat, ahora el gobierno de derecha israelí va un paso más allá y declara, por boca del viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert, que el asesinato del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es un método "legítimo" que Israel tiene a disposición para eliminar el obstáculo que, a su juicio, supone el líder palestino. Las reacciones fueron inmediatas: nuevamente, se congregó una multitud en Ramala, en torno al asediado cuartel de Arafat, quien saludó y fue vivado por la multitud y un líder de la administración palestina dijo que los dichos de Olmert eran propios de "una mafia y no de un gobierno". Estados Unidos, el máximo aliado de Israel, le advirtió rápidamente que deje de lado la idea de "eliminar" al veterano dirigente palestino.
"La cuestión es de qué manera se hace (acabar con Arafat). La expulsión es una opción. El asesinato es también otra posibilidad", declaró por la mañana Olmert, también ministro israelí de Industria y Comercio, a la radio israelí. "Matarlo es definitivamente una de las opciones". Olmert es una figura de primera fila de la derecha israelí: fue alcalde de Jerusalén y es citado como eventual candidato a suceder al premier Ariel Sharon en un futuro gobierno.
El problema de si Israel aplica la opción de la eliminación de Arafat "no es un asunto de moral", sino de saber si es práctica o no, subrayó Olmert. "Todas estas opciones son legítimas contra la cabeza de los asesinos y el gran terrorista", tal como calificó Olmert a Arafat.
El ex alcalde de Jerusalén consideró que Arafat también podría ser expulsado de Ramala o ser aislado por completo en su sede en esta ciudad cisjordana, la Mukata, donde el líder palestino está virtualmente prisionero desde diciembre de 2001. Arafat ya sufrió el aislamiento total en la Mukata cuando en abril de 2002 Sharon lanzó la operación Escudo Defensivo y dejó al líder palestino encerrado en un par de habitaciones, sin electricidad y con escasa agua potable.
Powell: palabras que no ayudan Las palabras de Olmert recibieron una rápida respuesta de su tradicional aliado, Estados Unidos. Desde Bagdad, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, volvió a advertir a Israel en contra de deportar o incluso asesinar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, y dijo que declaraciones en ese sentido "no ayudan".
En declaraciones a la cadena Fox News desde Bagdad, el secretario de Estado condenó asimismo la posibilidad de deportar a Arafat, como decidió el gabinete de seguridad israelí la semana pasada. Subrayó que el gobierno israelí conoce la postura de Washington a este respecto y recordó que si deporta al líder palestino, Israel deberá contar con una respuesta airada del mundo árabe.
Por su parte, el ex jefe negociador palestino y figura muy cercana al raís, Sayeb Erekat, dijo que Arafat nunca accederá, bajo ninguna circunstancia, a marcharse al exilio. Lo que persigue Israel con el intento de expulsión es la ejecución del líder palestino, afirmó Erekat. "Ese es el pensamiento y el actuar de la mafia, no de un gobierno. La deportación conllevará la muerte de Arafat y si Arafat muere, también morirá la Autoridad Nacional Palestina. Si eso ocurre, las milicias palestinas se harán con el control de las ciudades palestinas... será la anarquía", advirtió el reconocido dirigente, quien ha participado en todas las negociaciones con los israelíes desde los acuerdos de Oslo.
El gabinete israelí de seguridad decidió la semana que Arafat es "expulsable" y "remover" al jefe palestino, al que declaró un "obstáculo total" para el proceso de paz. La decisión se produjo tras dos atentados suicidas con bomba el martes pasado, en el que murieron 15 israelíes.
El Shin Bet, a favor El diario Maariv afirma ayer que también el jefe del servicio secreto interno Shin Bet, Avi Dichter, está a favor de liquidar a Arafat, y considera que esto provocaría unos tumultos que durarían varias semanas antes de que la calma volviera a instalarse.
Dichter llegó a esta conclusión tras considerar que la deportación de Arafat despertaría las simpatías mundiales por el líder palestino, y no se descarta que Israel se viera obligado a someterse a la presión internacional y traer de vuelta a Arafat. El campo quedó abierto para varias opciones, entre ellas exiliar, aislar o matar a Arafat, una propuesta que según los periódicos israelíes fue planteada por el ministro de Defensa Shaul Mofaz, pero Sharon la rechazó. Sin embargo, que la operación puede concretarse en cualquier momento lo indica un significativo dato: Mofaz, quien fue jefe del ejército hasta el año pasado, suspendió una gira a Estados Unidos.
Por su parte Ahmed Ghuneim, miembro del Comité Central del movimiento Al Fatah de Arafat, afirmó que la cúpula palestina está tomándose muy en serio las amenazas israelíes. "Si Israel llevara a cabo una acción tan estúpida contra Arafat, toda la región se convertiría en una bola de fuego", advirtió en Ramala.
Decenas de miles de palestinos desfilaron el sábado en apoyo de Arafat, muchos prometiendo el sacrificio de sus vidas, frente a su jefatura semidestruida en Ramala, Cisjordania. Arafat, virtualmente confinado en su cuartel general o Mukata desde hace 21 meses por el ejército israelí, les habló por teléfono celular y proclamó el apoyo a "una paz de los valientes". Ayer volvieron a repetirse las escenas de multitudes aclamando a Arafat, quien respondió haciendo la "V" y llevándose la mano a la sien, al modo militar.
Arafat también llamó ayer al ministro del Exterior de Siria, Faruq al Sharaa, para agradecerle el apoyo de su país en el Consejo de Seguridad de la ONU contra los intentos israelíes de acabar con él, informó la agencia de noticias Sana. Siria, el único miembro árabe del actual Consejo de Seguridad, apoyó la propuesta de resolución palestina que demandaba que el organismo mundial proteja al líder palestino. El embajador de Siria ante la ONU, Faysal Mekdad, dijo que las intenciones de deportar a Arafat violan el derecho internacional y acusó a Israel de la actual escalada de la violencia en la región. Pero Estados Unidos se abstendría de votar una resolución de Naciones Unidas que se presentaría hoy contra el plan de deportación de Arafat, según anticipa el diario israelí Haaretz.
Israel ha acusado en numerosas ocasiones a Arafat de ser el responsable último del extremismo palestino, y junto a Estados Unidos ha tratado de marginarlo del proceso de paz. Mientras tanto, la policía israelí sigue en estado de máxima alerta tras las informaciones de Inteligencia que apuntan a la inminencia de nuevos ataques por parte de terroristas palestinos. El Shin Bet ha dicho que tiene información de 40 ataques en diversos grados de preparación, incluidos bombas y tiroteos. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Arafat salió de su cuartel para saludar. | | |