Brasil: una ONG denuncia la impunidad de grupos de exterminio

Sao Paulo.- La acción impune de grupos de exterminio, muchas veces integrados por policías, convierte a Brasil en uno de "los países más violentos del mundo", afirma un estudio divulgado hoy por la organización no gubernamental Justicia Global.

El informe, que describe 349 casos de asesinatos ocurridos en el país sudamericano entre 1997 y 2003, apunta que existe en Brasil un sistema de "exterminio y opresión perpetrado diariamente, directa o indirectamente, por agentes del Estado".

Según la entidad, en el año 2000 agentes policías mataron a por lo menos 1.519 civiles, de acuerdo a las estadísticas oficiales suministradas por los Estados federados brasileños.

No obstante, Justicia Global apunta que esa estadística no incluye los asesinatos perpetrados por grupos de exterminio, que "suelen estar vinculados a la policía".

Consideradas las muertes en enfrentamientos con la policía y las perpetradas por los grupos de exterminio, el número de civiles que fueron víctimas en Brasil en 1999 se eleva a 13.917.

"Algunos Estados llegan a incentivar la matanza ofreciendo abonos salariales, promociones o asegurando impunidad a los agentes que se destacan en el número de muertes", agrega el documento.

El informe de Justicia Global, que fue divulgado simultáneamente en Brasil, Estados Unidos e Inglaterra, será elevado a la diplomática Asma Jahangir, quien llegará mañana a Brasil para cosechar datos para un informe sobre la acción de los grupos de exterminio que prepara, por encargo de las Naciones Unidas.

Según la directora de investigación de Justicia Global, Sandra Carvalho, el documento también se destina a "llamar la atención de la sociedad" brasileña, para que exija el fin de la impunidad de los responsables de violencia policial y el castigo de los integrantes de grupos de exterminio.

"No es ésa la policía que queremos y no es éste el tipo de política que reduce la criminalidad", apuntó Carvalho, quien enfatizó que los 349 casos de asesinatos descritos en el documento tienen en común "la participación de agentes del Estado y una impunidad muy grande". (DPA)