 | lunes, 15 de septiembre de 2003 | Leo Maslíah ofreció más música que humor El uruguayo actuó con una orquesta de cámara U.G. Mauro / La Capital Un concierto para solista y orquesta no es, en sí mismo, algo novedoso, pero la actuación de Leo Maslíah junto a la Orquesta de Cámara Municipal de Rosario en el teatro del Parque de España logró convocar a una gran cantidad de público que así lo creyó, considerando que lo habitual en el uruguayo son los shows unipersonales.
El muy buen desempeño de la formación de cuerdas que lideró Roberto Fabbroni estuvo no obstante, absolutamente subordinado al programa preparado por un Leo Maslíah erigido en estrella absoluta de una noche en la que optó, si es que así se puede medir, por una propuesta más marcada por lo musical que por lo humorístico.
Quienes esperaban soltar sus carcajadas desde el comienzo se encontraron en cambio con una orquesta que abrió el recital interpretando la breve pero monótona música de un seudoaviso institucional comercial, "San Román & Panegatti Asociados". La sala se pobló de seguidores del humorista, músico y escritor, quien les concedió algunos temas viejos de su repertorio como "Agua podrida"; la desopilante "El concierto", e "Indio Patoruzú".
La actuación propiamente dicha de Maslíah se inició con la ejecución del instrumental "Fugazzetta", una composición que mostró al pianista por momentos como paralizado, siguiendo obsesivamente la partitura para, con una precisión absoluta, entrar en el tema desplegando desde el primer momento un virtuosismo absoluto que se manifestó toda la noche.
Otro tema que luego incorporó a los bises fue "Vacas demasiado cerca de la carretera", una melodía atonal emparentada con lo contemporáneo, que exigió fuertemente a las cuerdas de la orquesta.
"A cada nota, una sílaba", parece ser la consigna que anima a este creador uruguayo al que cuesta seguir en esa verborragia aparentemente delirante, pero repleta de contenidos que practica. "La sonata del perro de Mozart", "La voz del medio", su versión de "El Cascanueces" con una desopilante reflexión sobre el ballet homónimo, mostraron al Leo Maslíah más conocido. Las características del público quedaron patentizadas en la aprobación que generaron el tema "La metamorfosis", una particular visión del texto kafkiano, y el monólogo basado en las cínicas reflexiones de un psicoanalista.
Tras un testimonio tan inteligente como desesperanzado contra el neoliberalismo llegaron por fin la bella composición "Primavera veraz verás", su éxito más comercial "Zanguango" y la bella "Biromes y servilletas". enviar nota por e-mail | | Fotos |  | El pianista priorizó su faceta de compositor. | | |