 | lunes, 15 de septiembre de 2003 | A médicos y personal de Iapos Recientemente debimos trasladar de urgencia a mi padre, desde nuestro pueblo a la ciudad de Rosario, para ser atendido de una dolencia aguda que en pocos días terminó con su vida. Ante la desazón y la angustia que nos produjo el conocimiento de esa situación desde los primeros momentos de su internación, resultó un aporte invalorable la actitud y atención brindada por los médicos y personal de Iapos, quienes en todo momento demostraron una cálida y a la vez profesional predisposición para solucionar nuestras necesidades. Frente a momentos tan dolorosos se alcanza a valorar en su total dimensión la conducta tan digna de estos servidores que se esfuerzan por llevar adelante sus tareas, a veces a costa de vencer serios inconvenientes. Ante la obstinación de las dificultades que se presentan en la vida, reconfortan y sirven de estímulo gestos como los señalados. A todos ellos mi sincero agradecimiento.
Rodrigo Rebagliatti
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