De la Quintana y Clérici serán intendentas en San Lorenzo y Cañada de Gómez

El electorado cree que el municipio es un nuevo espacio para la mujer

"No somos feministas", dijeron las candidatas electas quienes fueron blanco de ataques durante la campaña

Silvia Carafa / la Capital

Mónica de la Quintana y Stella Clérici presidirán el gobierno local de San Lorenzo y Cañada de Gómez respectivamente, por el lema justicialista. Pero no es lo único que comparten. Sin conocerse, eligieron hacer campaña buscando consenso y participación, huyendo del perfil mediático para escuchar a la gente y a las instituciones ante quienes cuentan que expusieron sus proyectos. Y hay más. Confían en las capacidades individuales antes que en cuestiones de género y, en ese marco, fueron blanco de ataques durante la campaña.

"No somos feministas", arrancaron las futuras intendentas que, junto a Graciela Bonomelli de Villa Gobernador Gálvez -quien no pudo asistir a la cita-, serán las encargadas de dirigir los destinos de tres importantes ciudades del sur provincial. Ellas admiten que después del cimbronazo del 20 de diciembre de 2001 quizás haya quedado instalado que la mujer podría aportar mayor transparencia y sentido común a la por entonces cuestionada actividad política. Sin dejar de lado la comprensión que, sostienen, las caracteriza. También comparten una constelación política que creen, beneficiará a sus ciudades, Jorge Obeid en la provincia y Néstor Kirchner en la Nación.

Lo primero que intercambiaron al encontrarse en la redacción de La Capital fueron las felicitaciones de rigor, pero el clima de coincidencias dio para dejar perfilado un potencial frente regional para gestionar con mayor éxito en niveles superiores de decisión. Mónica es la actual secretaria de Obras Públicas y Stella ejerce como abogada, pero ambas acreditan varios años de participación en política. "Cuando estudiaba derecho milité en la "17 de Octubre y fui concejala durante dos gestiones", explicó Clérici.

"Fui la primera secretaria de Obras Públicas en San Lorenzo, un área siempre reservada a los hombres", comentó Mónica y acotó que además preside un hogar para menores en situación de riesgo. Para las nuevas intendentas su futuro político no entraña una cuestión de género sino de tener o no un plan de gobierno, la decisión, el coraje y la capacidad de realizarlo. También sienten que no hay que pasar por alto cierta actitud del nuevo contexto marcado por Kirchner y Obeid para tener una presencia activa entre los gobernados.

"Podría hablarse de un enfoque más sensible por ser mujeres pero eso no quita la firmeza que promueve una autoridad sin autoritarismo", comentaron. Además, anotaron a la comprensión entre las competencias que pondrán en juego. "Hay una capacidad natural de mediación que desarrollamos en el rol de madre". explicó Mónica. También se ocuparon de dejar en claro que están dispuestas a validar el esfuerzo propio para superar cualquier prejuicio. "Traemos nuestro propio aire fresco, no estamos en función de nadie", enfatizaron.

"Que se valore y se juzgue nuestro trabajo", explicaron para evocar a Eva Perón que abrió un espacio para la mujer en la política. "Ella dio un ejemplo de no sectarismo, de política inclusiva. No se dirigía sólo a las mujeres sino a todos los trabajadores, nunca se sintió menos o más por ser mujer", comentó Stella. Pero a pesar de la firmeza del marco referencial sienten que a su alrededor algunos hombres se pusieron nerviosos.


Confusión hormonal
Para ilustrar ese estado de ánimo, Mónica relató que durante la campaña hubo panfletos en su contra criticando su manera de vestir y los accesorios que utiliza. "Salí a responder que esa crítica me parecía producto de una confusión hormonal", explicó. Por su parte, Stella contó que trataron de desacreditarla por medio de anónimos. "Me referenciaban en función de un hombre, salí a responder que eso me parecía vergonzoso y que sentía que ofendía a las demás mujeres de mi ciudad", explicó.

Clérici y de la Quintana sienten que ambas le ganaron a dos frentes de oposición que utilizaron a la crítica como confrontación. A pesar de eso eligieron hacer campaña puerta y puerta y con reuniones que no llevaban menos de tres horas. "Fue una campaña muy satisfactoria para nosotros que hasta logró entusiasmar a gente que no militaba desde hacía mucho tiempo y que volvió con todas las ganas a recuperar la mística", relató Clérici. Además dijo que aspira a que, en el país, "se recupere la política como herramienta para conseguir el bienestar general".

La nueva jefa de gobierno de San Lorenzo tiene dos hijos, Gino (14) y Tamara (5), mientras que la intendenta electa de Cañada de Gómez tiene una hija, Alesandra de cuatro años. Ahora se aprestan a compatibilizar los distintos roles con el desafío al que llegaron por decisión popular. A pesar de que Mónica ya recibió el primer escollo. "Un candidato me pidió la renuncia porque dice que no puedo gobernar con el 20 por ciento de los votos, pero se olvida que forme parte de un lema que superó al suyo en varios votos", enfatizó.

De la Quintana y Clérici, nuevas intendentas.