Di Pollina salió al cruce de graves reproches que Binner le hizo al partido

Estalló la interna socialista

El ex candidato a gobernador responsabilizó por la derrota a Giustiniani. "Privilegió los cargos", acusó

Walter Palena / La Capital

Hermes Binner culpó a su partido por la derrota electoral y abrió una enorme grieta dentro del socialismo. El ex candidato a gobernador por el PS responsabilizó, aunque sin nombrarlo, a Rubén Giustiniani por el fallido acuerdo con el ARI, una alianza que, según el intendente, le hubiera garantizado el triunfo sobre el PJ. "Binner les falta el respeto al partido y a todos los militantes que trabajaron duro por su candidatura", le respondió Eduardo Di Pollina, blanqueando así no sólo el malestar por las declaraciones del intendente, sino la interna que hasta ayer permanecía oculta.

La ajustada derrota que sufrió el socialismo no hizo otra cosa que activar una bomba cuyo detonante se mantenía en un sacro silencio. "Elisa Carrió tuvo razón; se privilegiaron los cargos" a la hora de establecer una alianza, sorprendió Binner en una entrevista al diario El Litoral, en la que reconoce el error de no haber acordado con el ARI.

"Absolutamente, sin ninguna duda", respondió Binner cuando le preguntaron si hubiese ganado la Gobernación de haber hecho campaña en la provincia junto con Carrió. En ese tren de reproches hacia su partido, el intendente dijo que "fue un error" del PS no haber surtido de boletas al ARI con su nombre, y atribuyó la gran cantidad de votos en blanco a la confusión de la gente que "votó al ARI pensando que estaba la candidatura a gobernador".

Sin mencionarlo, Binner responsabilizó al sector del PS que encabeza Giustiniani de frustrar el acuerdo con el ARI. "Es así", respondió en forma escueta, pero contundente, cuando le preguntaron si su derrota fue definida por una línea de su partido que abrochó alianzas con sectores del radicalismo, el peronismo y la democracia progresista, una coalición que ahora Binner sugiere que nunca estuvo de acuerdo en llevar adelante.

Al descargar todo el peso de la derrota en un sector interno del PS, Binner se alejó de la autocrítica y se ubicó en el "cómodo lugar de analizar el partido con el diario del lunes", dijo una calificada fuente socialista, sorprendida y molesta por el tenor de las declaraciones del intendente.

Las palabras de Binner produjeron una reacción en cadena por parte de encumbrados dirigentes socialistas, quienes pendularon entre la mesura y el indisimulable fastidio. En este último grupo se ubicó Di Pollina.

"La estrategia de campaña la manejó Binner, a tal punto que la candidatura del vice (Miguel Angel Paulón) fue una elección de él y muchos nos enteramos por el diario", disparó el diputado nacional electo a La Capital .

Pero el reproche de Di Pollina no se limitó a la situación de Paulón, sino que fue mucho más allá y la enmarcó en la dinámica propia del PS. "Con sus palabras, Binner le faltó el respeto a todo el partido y a los militantes que hicieron posible que él fuera dos veces intendente y ahora trabajaron duro para su candidatura a gobernador", le enrostró.

Di Pollina, junto con Juan Carlos Zabalza y Alfredo Cecchi, integró la comisión de acción política del PS que se encargó de dialogar con las distintas fuerzas que iban a confluir en el denominado Encuentro Progresista, entre ellas el propio ARI.

Pero, según señaló Di Pollina, las conversaciones con el ARI estuvieron ajenas a su incumbencia o al papel formal que se le otorgó a la comisión. "Binner hablaba directamente con Carrió y Zabalza con Susana García. Si él no sabe por qué no se pusieron de acuerdo, menos lo voy a saber yo", retrucó.

Di Pollina declaró estar "conmovido, sorprendido" por las palabras de Binner, y desmintió al intendente al asegurar que "por tradición, por precepto", el partido nunca privilegió los cargos: "Las candidaturas no se designan a dedo, sino que se establecen por consenso, democráticamente".

En ese contexto ubicó la candidatura a senador nacional de Giustiniani, al parecer la piedra de la discordia dentro del PS o el obstáculo que señaló en más de una oportunidad Carrió para no acordar con el socialismo. "Binner tenía a su propio candidato (por Zabalza), pero se decidió mayoritariamente y por consenso llevar en ese lugar a Giustiniani. Se lo nominó por su trayectoria legislativa y militante", argumentó Di Pollina.

El legislador también relativizó la lectura que hizo Binner sobre los votos en blanco: "Eso es subestimar al elector. Además, la propia Susana García dijo que ellos pudieron comprobar que el 90 por ciento de las boletas que salían del ARI iban acompañadas de la de Binner".

Di Pollina negó que se produzca una fractura en el PS, pero, por las dudas, dejó flotando un sugestivo interrogante. "¿Desde qué lugar hace (Binner) esas críticas al partido?". Como si formulara una pregunta retórica, él mismo la contestó: "Me da la impresión, leyendo y releyendo el reportaje, que todas las declaraciones las hace desde afuera del partido y no como integrante del socialismo".

Un dato relevante ya presagiaba lo que vertió ayer Binner públicamente. El escenario fue un salón del hotel Ariston cuando, a principio de semana, los candidatos a intendente no peronistas fueron a respaldar el triunfo de Miguel Lifschitz. Allí y frente a varios testigos, Binner amplificó su serena voz con una diatriba estentórea: "Perdí por culpa de la dictadura del partido".

Frente al silencio de Giustiniani ("No voy a hacer declaraciones", le dijo a La Capital) y a la devolución de reproches por parte de Di Pollina, la mesura socialista recayó en Lifschitz y Zabalza.

El intendente electo de Rosario dijo que, a pesar de las diferencias internas, "hay que mirar para adelante y seguir construyendo el espacio progresista que se generó en la provincia" con la buena elección de Binner.Casi en los mismos términos se expresó Zabalza, aunque reconoció que el acuerdo con el ARI hubiera acrecentado las chances de Binner. "Pero eso no sucedió, así que ahora no hay que dramatizar", reclamó como si se tratara de una petición pública.

Binner, en una larga disputa que salió a flote.