El gobierno refuerza su apoyo a Bendini

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró ayer "virtualmente imposible" que el titular del Ejército, Roberto Bendini, haya formulado advertencias sobre un presunto interés de "grupos israelíes" por la Patagonia o negado la existencia de un plan sistemático de robos de bebés durante la última dictadura militar, como le atribuyó un matutino porteño.

No obstante, el presidente Néstor Kirchner, quien hoy aguardará en Santa Cruz los resultados de las elecciones con las que confía lograr un respaldo para su gestión, no asistió al acto de despedida de Bendini de la XI Brigada de Infantería Mecanizada.

"No creo que haya tenido esas expresiones", evaluó Fernández, quien destacó que al gobierno "le satisfizo" las explicaciones del jefe castrense para desmentir esos dichos.

Por su parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, advirtió que "si se comprueban" esas declaraciones, en particular las vinculadas a los años de plomo, el jefe del Ejército "debería renunciar".


A puertas cerradas
Defensa oficializó el viernes el encuentro que mantuvieron por 40 minutos el ministro José Pampuro y el militar, quien le aseguró que en "ningún momento" habló de planes de "pequeños grupos israelíes" para invadir la Patagonia.

De todos modos, Pampuro anunció la creación de una comisión para investigar el caso. Luego, el Ejército ratificó la desmentida de Bendini.

"No pasan dos días sin que aparezcan conflictos", confesó un funcionario nacional que sigue de cerca los pasos del jefe del Estado y que no quiso arriesgar un pronóstico sobre el final del nuevo "episodio".