Apresan a banda que vendía droga en escuelas

La policía los investigó durante cuatro meses y logró filmarlos. El hijo del portero de un colegio está implicado

Ocho personas fueron detenidas ayer acusadas de vender drogas frente a escuelas de la localidad bonaerense de Llavallol, entre ellas el tradicional colegio Euskal Echea, donde el hijo del portero escondía estupefacientes, indicaron fuentes policiales. También la escuela de enseñanza técnica (Enet) Nº-2 resultó perjudicada por los hechos, aunque la policía aclaró que no hay directivos ni docentes implicados.

El caso fue investigado desde hace cuatro meses por la comisaría de Llavallol y la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora, quien ayer dispuso un megaoperativo para allanar nueve viviendas. .

La mayoría de los allanamientos se realizaron en viviendas de unos monoblocks construidos detrás del predio del colegio Euskal Echea, en el denominado barrio Campanario. Según las fuentes, uno de los cabecillas de esta banda resultó ser el hijo del casero del reconocido establecimiento educativo de Lavallol.

Este hombre, identificado como Claudio Chamorro, de 31 años, escondía en la casa de su padre, el encargado del Euskal Echea, droga y elementos para el fraccionamiento, según contaron los voceros.

Chamorro, quien cuenta con antecedentes por robo, utilizaba como escondite un boquete que, además, tenía la función de comunicar su vivienda dentro del colegio con los monoblocks donde vivían sus cómplices.

La organización estaba compuesta por ocho sujetos, quienes vendían la droga en los ingresos sobre avenida Antártida Argentina, en especial en las puertas de los colegios Euskal Echea y el Enet Nº-2.

En el acceso de este último establecimiento, la banda tenía montada una carpa, instalada con la excusa de venerar una imagen del Gauchito Gil, pero en realidad funcionaba como el puesto donde los estudiantes compraban la droga, según indicaron las fuentes. "El objetivo de estos delincuentes eran los alumnos secundarios de todas las escuelas de la zona", dijo un jefe policial.

Los investigadores de la comisaría de Llavallol tenían todos los movimientos de la banda filmados en videos, ahora incorporados a la causa a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreira Pella. En total se secuestraron más dos kilogramos de marihuana, más de medio kilo de cocaína en envoltorios de papel metalizado, una motocicleta robada en Wilde y 3.000 pesos en efectivo que se cree son producto de la venta.

La policía también se incautó de un chaleco antibalas y cuatro armas: una pistola calibre 45, dos calibre nueve milímetros robadas a policías que tienen la numeración limada y otra calibre 22. (Télam)