| domingo, 14 de septiembre de 2003 | Juego de halcones A media mañana del 11 de septiembre de 2001 cambió el mundo. Después de los atentados, Estados Unidos sintió en carne propia la inseguridad e impuso en su guerra contra el terrorismo internacional una nueva forma de canalizar el miedo. Así pasó Afganistán, así se llegó a Irak, siempre bajo el nuevo concepto de guerra preventiva. "La decisión de ir contra Irak estaba tomada mucho antes del comienzo de la guerra —dice Sierra—. El momento histórico es el día en que la Corte Suprema le otorga la presidencia a Bush en detrimento de Al Gore. En ese momento la suerte de Irak estaba jugada. Bob Woodward, el famoso periodista del Watergate, lo cuenta en su libro «Bush en guerra». El 14 de septiembre de 2001 —tres días después del ataque a las Torres y al Pentágono—, Rumsfeld, Wolfowitz y compañía ponen sobre la mesa el «vamos a atacar Irak». Entonces Bush decide ir primero por Afganistán y después por Irak. Me parece que todo ese juego que se hizo, y que algunos vieron como la posibilidad de parar una guerra, terminó siendo funcional para mostrar qué se discutía antes de llegar a tomar la decisión de ir a la guerra". enviar nota por e-mail | | |