| sábado, 30 de agosto de 2003 | El peso de la historia La Emperatriz llegó al país en 1915. Fue diseñada por ingenieros del Ferrocarril Central Argentino en Rosario y fabricada por la firma británica North British Locomotive Company Limited. Integraba un lote de 10 unidades numeradas del 191 al 200. La 191, por ser cabeza de serie, se convirtió en la locomotora insignia del Central Argentino. Transportó a los presidentes Victorino De La Plaza, José Maria Alvear, Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Eva Duarte, y a celebridades internacionales como el duque de Windsor y el duque Humberto Di Savoia. También estableció el record sudamericano oficial de velocidad -se calcula que tuvo que alcanzar picos de 140 kilómetros por hora- y que hasta el día de hoy detenta orgullosamente. En la década del 60 falleció su maquinista Francisco Savio. Ese mismo día, la caldera dejó de funcionar. La coincidencia hizo que la máquina -que con sus hazañas ya había entrado en el terreno de la leyenda- pase a formar parte de la mitología ferroviaria. Hoy forma parte del exclusivo club de las locomotoras históricas más importantes del mundo. Su actividad quedó registrada en un corto de Sucesos Argentinos, que aún se conserva en el museo perecino. enviar nota por e-mail | | |