| sábado, 30 de agosto de 2003 | Las negociaciones por la crisis nuclear norcoreana culminaron sin avances EEUU dijo que no cederá al chantaje de Pyongyang Pekín. - Las negociaciones multilaterales de tres días sobre la crisis nuclear norcoreana llegaron ayer a su fin en Pekín con muchas asperezas entre los asistentes, ya que Pyongyang amenazó con reforzar su arsenal nuclear si EEUU no acepta su exigencia de firmar un pacto de no agresión, mientras que Washington reiteraba que no cederá a un "chantaje". Si bien los participantes en las negociaciones alcanzaron un consenso sobre la necesidad de tratar la cuestión de la seguridad de Pyongyang y acordaron que se requiere de nuevas conversaciones, no lograron establecer una agenda.
Corea del Norte dijo que sus expectativas para los tres días de negociaciones en las que participaron además Corea del Sur, China, EEUU, Rusia y Japón, fueron "traicionadas por la política hostil" de Washington, y afirmó que una nueva ronda de negociaciones estaba en peligro. "Si nuestra propuesta razonable es puesta a un lado de las conversaciones, juzgaremos que EEUU no quiere ceder en su intención de asfixiar a la DPRK (República Democrática de Corea del Norte) por la fuerza", dijo un comunicado dado a conocer por las autoridades norcoreanas al concluir las negociaciones. "En ese caso, la DPRK no puede desmantelar su fuerza nuclear disuasoria, sino que debe hacer lo contrario, incrementarla", agregó.
El enfrentamiento verbal entre ambas delegaciones se produjo cuando los responsables norteamericanos dijeron que Pyongyang había lanzado la amenaza de realizar un ensayo atómico y declararse potencia nuclear.
EEUU dijo que Corea del Norte había "reconocido explícitamente" que posee armas nucleares y advirtió que no cederá a amenazas y "chantaje".
Claros signos de desconfianza Por su parte, China aseguró que existe una "severa y seria desconfianza" en las relaciones entre EEUU y Corea del Norte, y afirmó que esa situación debe ser corregida. Durante las negociaciones, Washington insistió en que el régimen estalinista de Pyongyang debe desmantelar su programa nuclear antes de considerar la posibilidad de recibir una asistencia económica o de obtener una normalización de las relaciones diplomáticas.
El jefe negociador norcoreano, Kim Yong-Il, reiteró durante las negociaciones que Pyongyang mantenía sus pedidos en cuanto a la firma de un pacto de no agresión, la normalización de las relaciones diplomáticas y el cese de la interferencia de EEUU en las relaciones económicas norcoreanas con otros países. Kim Yong-Il insistió en que las desnuclearización de la península coreana era el objetivo final de Pyongyang.El jefe de la delegación de China, el viceministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, calificó las negociaciones de "útiles", aunque admitió que "continúa existiendo cierto desacuerdo". (AFP) enviar nota por e-mail | | |