Ataque en Basora y otra baja estadounidense

Una bomba explotó ayer cerca de la base principal de los militares británicos en la sureña ciudad iraquí de Basora, pero no causó víctimas, dijeron testigos. La explosión, que provocó un incendio que fue rápidamente controlado, causó daños a dos autos situados a unos 200 metros de la entrada a la base en Basora. Asimismo, la resistencia a los aliados continuó y un soldado norteamericano murió en un ataque con cohetes antitanque (RPG) al norte de Bagdad que dejó a otros tres soldados heridos, según el Comando Central estadounidense (Centcom). Con esta víctima son ya 65 los estadounidenses muertos desde el 1º de mayo, fecha en la que el presidente George W. Bush anunció el fin de las hostilidades en Irak.